Antes de legislar sobre comida chatarra, urge informar a la sociedad
MORELIA, Mich., 6 de agosto de 2020.- A 12 años de la prohibición de la venta de productos chatarra al interior de las escuelas de Michoacán su consumo persiste, ya sea porque se siguen vendiendo en las cooperativas escolares o porque entran de afuera en los lonches de los niños, afirmó el presidente de la Comisión de Educación del Congreso del Estado, Antonio de Jesús Madriz.
“En Michoacán se han dado pasos importantes para evitar el consumo de la comida chatarra en las escuelas, aunque todavía no se erradica porque hay instituciones en las que está arraigado el consumo de papitas y refrescos como si fueran productos de primera necesidad, y se siguen vendiendo en las cooperativas escolares.
“Además, es una práctica común entre los padres de familia, ya sea por comodidad o falta de tiempo, que a sus hijos les ponen en el lonche el refresco y resulta que aun cuando está prohibida su venta adentro, los niños los llevan desde sus casas”.
Al comentar la decisión del Poder Legislativo de Oaxaca para prohibir la venta de productos chatarra a los niños, consideró que es un paso importante para hacer conciencia sobre el problema de obesidad infantil, pero más que medidas coercitivas, lo que se requiere son campañas informativas sobre el contenido de refrescos y golosinas para que los niños y sus padres tengan elementos para decidir si las consumen o no.
El diputado por el distrito de Múgica señaló que el combate a la obesidad es una responsabilidad de las empresas que producen alimentos chatarra, docentes y padres de familia, por lo que en Michoacán se tendrá que valorar una reforma similar a la Ley de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.
En todo caso, como se hace en todas las leyes, se debe analizar la situación conceptual, generar conciencia de la problemática y buscar los consensos, incluso con los empresarios, para que pueda transitar una reforma de ese tipo y no sea un acuerdo político entre diputados que sea inaplicable, señaló el legislador.
En Michoacán, desde el 11 de julio de 2008 se aprobó una reforma a la Ley de Educación que prohíbe la venta de alimentos chatarra en escuelas públicas de educación básica, como una medida para combatir el sobrepeso, que afecta al menos a un tercio de más de un millón de usuarios de los servicios de educación básica.