Pin parental/Gerardo A. Herrera Pérez
En las últimas intervenciones sociales, he manifestado la importancia de prestar atención al concepto de “Pin parental” PP; el PP es un instrumento para que los padres de familia o tutores autoricen a los niños, niñas y adolescentes, a tomar clases en la educación básica relacionadas con contenidos educativos contrarios a sus convicciones éticas, morales o religiosas, con ello se podría vetar temas relacionados con la diversidad, inclusión, perspectiva de género y educación sexual y reproductiva, entre otros; el PP ya opera en algunas regiones de España.
Las propuestas de PP ya fueron presentadas en los Congresos Locales de diferentes Entidades: Aguascalientes, Chihuahua, Ciudad de México, Querétaro y Nuevo León. En el caso de Aguascalientes se aprobaron diversos marcos normativos y se encuentran en operación; para el caso de Chihuahua las iniciativas están en comisiones legislativas del Congreso Local; en Ciudad de México la propuesta de PP fue turnada a la comisión legislativa de Educación; en Querétaro las iniciativas de PP fueron turnadas a comisiones legislativas tanto de Educación como Constitucional y en el caso de Nuevo León, fueron desechadas las iniciativas de PP por no tener mayoría del Pleno del Congreso.
El PP, no es solo un concepto, más bien es una figura jurídica que tensa diversos marcos normativos, entre ellos se violan los principios y derechos de la niñez, adolescencia y juventud: Interés superior de la niñez; Progresividad y no regresión de los derechos; Derecho a la educación, participación, acceso, permanencia y participación en los servicios educativos; Derecho a la protección contra malos tratos; Libertad de expresión, igualdad sustantiva y no discriminación, información, salud sexual y reproductiva, educación laica; educación en materia de salud sexual y reproductiva; Derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
En este sentido el Estado mexicano de no actuar, estaría incumpliendo mandatos constitucionales y de responsabilidades internacionales de derechos humanos, como no priorizar el Interés Superior de la Niñez; Impulsar planes y programas de estudio con perspectiva de género y una orientación integral, dentro de las cuales también se debe incluir la educación sexual y reproductiva.
A los niños hay que prepararlos para la vida, por lo que es importante fortalecer su educación en diferentes aspectos: para evitar las ITS, entre ellas la pandemia del VIH/Sida; la educación que se imparta debe de respetar la dignidad intrínseca del niño y su interés superior; el artículo tercero constitucional establece que los planes y programas de estudio tendrán perspectiva de género y una orientación integral por lo que incluirán la educación sexual y reproductiva y el cuidado del medio ambiente, entre otras; la educación laica, es otro de los principios, los padres, madres y tutores deben de preservar todos estos elementos aquí anotados.
La pregunta es ¿Qué otros aspectos dañan la vida de la niñez, y al parecer son varias, es decir cada vez que los padres, madres o tutores quieren sobreproteger en su salud sexual y reproductiva: primero, se podrían seguir generando casos de abuso sexual infantil ante la falta de información a dicha población; segundo, los embarazos en población adolescentes y jóvenes y las ITS, principalmente el VIH/Sida; Tercero, la población LGBTTTIQ podrían seguir sufriendo de discriminación, homofobia, transfobia, lesbofobia y bifobia. La formación e información de los niños, niñas y adolescentes debe ser priorizada a su favor y en el entendimiento de fortalecer las competencias para la vida, tal como hoy lo prescribe la Ley General de Educación.