Persiste confusión por medidas sanitarias
MORELIA, Mich.,9 de junio de 2020.- Confusión es lo que dice sentir y experimentar una señora que espera el colectivo. Dice que lleva su cubrebocas en la bolsa, por si se lo piden, pero también explica a Quadratín que tiene un poco de miedo de abordar la 'combi' para ir al Centro, ya que en estos días le ha tocado que van llenas.
La confusión que experimenta la señora que no quiso dar su nombre, es por escuchar que el país está en rojo por la pandemia, lo cual significa vivir en el más alto riesgo de contagio de Covid 19. Pero por otro lado le confunde ver a las autoridades de los gobiernos explicando que ya pueden salir aunque sea poquito.
"¿No es ilógico?, Eso no tiene sentido", dice, y antes de subir al colectivo, se apresura a ponerse el cubrebocas, cuenta que de no ser importante lo que debe hacer en el Centro, una actividad bancaria que no espera, se quedaría en casa para no exponerse.
Algunas tiendas de abarrotes mantienen los anuncios donde se invita a la población a no aglomerarse al interior del negocio, pero otras ya los quitaron. Aún así, en donde todavía permanecen estos letreros, la gente no lo respeta, pero tampoco los responsables de las tiendas dicen algo. Este reportero visitó algunos negocios de abarrotes, y en la mayoría de los casos los clientes no llevaban ni un cubrebocas y menos respetaban la distancia.
En una tienda de abarrotes un hombre espera por fuera, claramente se indica en una cartulina de color llamativo, que sólo se permiten por medidas de salud a tres personas en el establecimiento, hay más de cinco, así que un poco molesto decide esperar a que se libere espacio. Llegan dos personas, ninguna trae cubrebocas, y sin pensarlo entran al lugar sin atender lo que dice el mensaje y sin respetar que el hombre está esperando poder ingresar. Él, un tanto frustrado, decide irse.
Un usuario frecuente de los colectivos en Morelia se queja a través de las redes sociales; el hombre llamado Mario, señala que tuvo que asistir a un lugar por una situación inaplazable, y que en el colectivo que abordó, el cual ya iba con un cupo máximo, solo unas tres personas, además de él tenían un cubrebocas puesto.
En una tortería, la mujer que se encarga de preparar el alimento lleva el cubrebocas en el cuello. Los clientes ven esto, pero no dicen nada, solo esperan su turno para ser atendidos. Una mujer es más observadora; se da cuenta de la situación y le pide a la empleada de manera amable que se ponga el cubrebocas cuando le prepare la torta. La encargada lo hace, pero no disimula su molestia, no pasa a mayores.
Peor, un hombre prepara tacos frente a la plancha, coloca la carne y las tortillas. Llega otro hombre a hablar con el taquero, y éste último se quita el cubrebocas para poder contestarle al recién llegado. Y así, frente a los alimentos que está preparando, el taquero platica con el otro hombre sin saber que al hablar puede soltar pequeñas partículas de saliva que pueden contaminar. Lo mismo las personas que consumen los tacos, que tienen las salsas y la verdura frente a ellos, pero no dejan de platicar sin cubrebocas.
Una persona que habita en la zona de Ocolusen, al Oriente de la capital michoacana, cuenta que en su calle, como a cuatro casas de distancia, este sábado se organizó una fiesta, "ahí había muchos jóvenes sin cubrebocas, estaban tomando alcohol y gritando, como si ya no existiera la pandemia", se queja. Pero los reportes de fiestas en la ciudad este pasado fin de semana se cuentan por decenas; pareció un viernes o un sábado comunes del 2019.
En un video que se hace viral en Facebook, una mujer coleriza cuando se le pide que se coloque un cubrebocas antes de entrar a una sucursal de una cadena de pizzerías. La mujer no atiende la solicitud y se mete al establecimiento donde exige de manera violenta se le entregue una pizza, incluso amenaza de muerte a algunos de los empleados.