Rufomentario/Santiago Heyser Beltrán

Santiago y El Rufo

“La Gran Depresión de 1929 vs Hoy” 

Uruapan, Michoacán, 27 de abril del 2020

Lo entendamos o no, lo que viene para México y para el mundo, es un cambio de paradigmas que iniciarán con una crisis económica y de desempleo, ya presentes.

R-Grrr, mi Santias, ¿no entiendo que tiene que ver un virus con la crisis del 29 que generó La Gran Depresión, misma que acabó con la bolsa de valores de USA y de varios países, mientras cientos de empresas quebraban, millones de personas se quedaron sin empleo y muchos se suicidaban de desesperación al perder su patrimonio, su empleo o no poder mantener a su familia?

S- Pues que la pandemia, Rufo, ha logrado lo que Grupo Ciclón pedía en su canción: “Paren al mundo”, allá por los ochentas. Hoy el planeta está detenido, el petróleo no vale un cacahuate; los mares están llenos de barcos cargados de combustible que no pueden descargar porque los almacenes de recepción en los diferentes puertos están saturados, porque las empresas que consumían ese petróleo están paradas, porque la gente está en sus casas y no hay consumo, por lo que las fábricas no producen y los comercios no venden, lo que genera una cadena de impagos, ya que el que no vende no le paga a sus proveedores, ni paga sus créditos, colapsando el comercio y el sistema financiero mundial; problema que algunos países (con excepciones como Guanajuato no es el caso de México), están solventando endeudando a sus gobiernos para mantener el poder adquisitivo de la gente y apoyar  con créditos baratos o apoyos a fondo perdido a las empresas, sobre todo a las medianas y pequeñas que viven financieramente al día, ello para que puedan pagar nóminas aun sin tener ingresos y así mantener fuentes de empleo que den pie a una futura demanda, al sostener una planta productiva que sustente la reactivación del comercio y las economías.

Para que me entiendas, perro, la crisis que viene va a ser peor que La Gran Depresión del 29, ya que no solo es un quiebre del sistema económico, sino un cambio en las formas de vida y de relacionarnos a nivel político, económico y social. Imagina un galán que quiere besar a la novia, mientras piensa si tendrá coronavirus; o analiza cuando volveremos a los cines y restaurantes o a un baile, a las iglesias o a las fiestas del pueblo. Lo que viene es terrible, el escenario va a ser parecido al que vivimos después de la revolución, gente sin empleo, familias en desgracia y separadas, hambre, el modelo socioeconómico y financiero en crisis y conflictos políticos y sociales en un entorno de desesperación… Lo interesante es que esto no tiene por qué ser así, cito a Jaque Fresco, autor del proyecto “Venus”, un diseño de forma de vida apoyada en una economía basada en recursos, quién nos narra cómo vivió La Gran Depresión del 29: “…Encontré difícil entender por qué millones de personas estaban sin trabajo, sin hogar y hambrientos, mientras que todas las fábricas estaban allí intactas ¡Los recursos no habían cambiado!... Fue entonces que me di cuenta que las reglas del juego económico, eran inherentemente inválidas. Poco después vino la segunda guerra mundial, donde varias naciones se turnaron para destrozarse sistemáticamente unos a otros. Más tarde calculé que toda la destrucción y todos los recursos desperdiciados en esa guerra, fácilmente podrían haber cubierto toda necesidad humana sobre el planeta. Desde ese momento, he visto a la humanidad preparar el escenario para su propia extinción. He visto como los limitados y valiosos recursos son desperdiciados y destruidos constantemente en nombre de la ganancia y el libre mercado. He visto los valores reducirse a una base materialista artificial y a un consumo sin sentido, también he visto como los poderes monetarios controlan la estructura política de sociedades supuestamente libres…”Ojo: ¡Tenemos que cambiar las reglas del juego político y económico!

Al terminar la pandemia, perro, si no despertamos y hacemos cosas excepcionales, ¡seguirá el caos económico!, los meseros y restauranteros estarán en desesperación, yo ya me compré una máquina para cortar la barba para no ir a la peluquería, piensa en las líneas aéreas o las cadenas hoteleras; toda la cadena turística tendrá daños terribles y para México, en particular, una crisis de gobernabilidad al perder el gobierno federal el ingreso petrolero, que hoy tiene una deuda impagable, Pemex debe miles de millones de dólares con una producción menguante y mercados decrecientes y lo peor, la recuperación estará en manos de un agrónomo porque así lo decidió YSQ, que se siente iluminado por los dioses; mientras, el ejército más poderoso del mundo, tiene como comandante supremo a Donald Trump, un idiota medio loco que invita a beber desinfectantes para combatir el coronavirus, mientras quiere mantener el control del planeta a balazos,… como al inicio de la segunda guerra mundial, después de La Gran Depresión.

R- Auuu, déjame escribir el corolario, mi Santias: Dado que México no tienen oportunidad de incidir en las decisiones globales y el entorno geopolítico, una estrategia de gobierno inteligente a nivel estatal (al gobierno federal ya le perdí la fe),sería ¡garantizar la seguridad alimentaria! e impulsar todo aquello que estimule el desarrollo del campo y de la sociedad rural, fuente primera de alimentos… ¡Así de sencillo!

Un saludo, una reflexión.

Santiago Heyser Beltrán

Escritor y soñador