Visiones y percepciones/Etelberto Cruz Loaeza
VISONES Y PERCEPCIONES
ANTES Y DESPUÉS CORONAVIRUS-COVID-19
En un plano de sinceridad y sin ser alarmistas y sí bastante objetivo, nuestro país, nuestras instituciones, nuestra sociedad están frente a escenarios jamás vistos que pondrán a prueba a todo el país y a casi todo el mundo y es muy posible y probablemente que bastantes cosas cambiarán, pero no el equilibrio del poder, ni el económico, mundiales.
Y todo lo anterior por los efectos que está teniendo la pandemia mundial en que se ha convertido el coronavirus-COVID-19.
Mundialmente, está poniendo a temblar las estructuras económicas de todo tipo, desde financieras – cotizaciones de monedas duras, del crudo, fundamentalmente -, lo mismo que toma de decisiones de los líderes políticos en países democráticos, o no, como en Italia, en España, en Gran Bretaña, en Alemania, en Estados Unidos, en China, en Japón, Brasil Guatemala, Argentina y, de nuestro país.
En Italia, en donde los datos de contagios y fallecidos superan a China – cuna del COVID-19 –, que cerró fronteras y unilateralmente canceló todos los eventos culturales, deportivos, etc., que significaran reunión de más de mil asistentes y casi estableció en toque de queda - ya rebasó los 35 mil fallecidos y tal pareciera que está segando vidas de adultos de la tercera edad y las actividades laborales, educativas de todos los niveles y comerciales se han restringido a las básicas, a las indispensables, a las mínimas para continuar existiendo y no caer en paro total, cierre de fronteras por aire mar y tierra, controles sanitarias en todos los puntos de aduanas y de acceso y salida del país.
En España, donde las autoridades políticas no dejaron satisfecha a la sociedad, el rey debió intervenir para convocar a la unidad y respaldo y aceptación de las disposiciones tomadas y propuestas por Pedro Sánchez, jefe de gobierno de la República, todo está casi igual que Italia: medio país paralizado, sin actividades académico-docentes en todo su sistema educativo nacional, cierre de fronteras casi total, etc.
Otros países democráticos como Inglaterra y Alemania, igualmente que Italia y España, han cerrado sus fronteras y son naciones comunicadas al mínimo, pero con estrictos controles sanitarios. Corea del Sur, con otro formato – de controles-contención más el despliegue tecnológico para la detención de contagios – establecimiento de instalaciones-laboratorios para diagnóstico y tratamiento de ciudadanos positivos, están teniendo resultados socialmente positivos en la contención, detención y hasta posible control sanitario de su población y de la expansión del virus.
Estados Unidos con un titular del Ejecutivo tan inestable, su política interna está a prueba, así como su sistema de salud, tan criticado por él mismo.
China, cuna del COVID, país no democrático, que, tardíamente identificó el virus y aplicó rígidas medidas de control poblacional y la aplicación de alta tecnología en todo los sectores de la actividad humana para detener, controlar y resolver esta pandemia, que ya está teniendo éxito en la lucha contra esta pandemia - el pasado jueves 19 del presente, reportó el registro de 0 – cero - contagios tenidos ese día, lo que genera una esperanza y, complementó la información con la oferta de ayuda, respaldo, cooperación y coadyuvancia a todos los país que lo soliciten; incluso informó que está probando en humanos prototipos de vacunas, que podría estar lista en producción estratosférica – mundial, en unos 4 meses.
¿Qué cambiará?
En la visión económica y política macros, tal vez nada de los equilibrios de poder, pero en la visión micro, mucho, pero no es posible ni recomendable ofrecer una visión, pero de que habrá cambios, los habrá.
En nuestro país, a pesar de que desde fines de febrero diversos comentaristas, científicos e instituciones prestigiadas del sector salud proponían establecimiento de medidas cautelares-preventivas y de control sanitarios en puestos-puertos de acceso al país, las autoridades políticas y de gobierno, tanto del país, como de la ciudad de México y de los estados miembros de la Federación, hicieron y hacían poco caso de estas sugerencias y los casos de contagio y decesos se están manifestando dentro del territorio nacional.
De conformidad con los datos proporcionados por el Consejo Nacional de Salubridad General – máximo organismo constitucional e institución responsable de detener, controlar y combatir esta pandemia - ya se tiene registro de fallecidos y de casos de contagio, que eran de esperarse, pues nunca se ordenó la aplicación – en ningún puesto de acceso a nuestro país ni en las caravanas de migrantes, ni se tuvo la colaboración , respaldo y coadyuvancia de quienes regresaron al país y, por la razón que haya sido, estuvieron en zonas de riesgo y contagio - de medidas preventivas y de control.
Y si se consideran los modelos de desarrollo de este virus, calificado por la OMS-ONU como pandemia - de China, Italia y España, presumiblemente, los escenarios serán catastróficos, considerando varios factores, entre ellos, la consistencia, cobertura, calidad de nuestra infraestructura hospitalaria y de nuestro sistema de salud – público y privado - y suficiencia de medicamentos, que estarán todos ellos a prueba.
Uno más será la cuestión financiera nacional y el gobierno de la República deberá tomar una decisión presupuestal y ante el tan gigantesco como imprevisto tamaño de la exigencia= demanda de recursos financieros muchos proyectos y programas nacionales podrían resultar afectados.
La resistencia de la población para aceptar las disposiciones recomendadas por la autoridad nacional – el Consejo nacional de Salubridad General -. Somos una sociedad muy dada e inclinada a desobedecer y ante la tardía actuación y de las instituciones de gobierno, la sociedad nacional es presa de desinformaciones y, frente a la evidente inseguridad de las autoridades y de gobierno, la sociedad nacional tiene miedo y temor. No existe una disposición, orden, indicación y recomendación oficial única y unívoca.
La muy evidente visión y percepción de desprecio ante la voracidad y contagio del virus por parte del presidente da la república, quien, en lugar de respaldar las medidas indicadas, hace a un lado todas las recomendaciones científicas y ¡usa escapularios y amuletos para combatir un virus que está despoblando a países europeos! Es evidente la ausencia de una actitud responsable, de política pública seria, responsable, de estadista, de liderazgo político congruente con la circunstancia, no de charlatán ni de merolico o de emisario de la Edad Media. Son tiempos de definiciones.
Nuevamente como hace 35 años, la sociedad nacional estará a prueba sobre todo la de los estados con mayor registro de contagios y fallecidos – que podría ser la ciudad de México, por su índice poblacional - y, ante la debilidad y desconfianza que generan la máxima autoridad política ya se está organizando y si lo hace rebasará a los gobiernos, como en el año del temblor y si lo hace muchas cosas cambiarán y, nacionalmente se hablará de un antes y un después del COVID-19