Busca Pronaes abatir desigualdades sociales con economía solidaria
MORELIA, Mich., 06 de marzo de 2020.- La erradicación de la pobreza y las desigualdades sociales constituyen problemas que deben enfrentarse desde la economía social y solidaria, sostuvo el presbítero Marcos Linares Linares, quien, por medio de la Promotora Nacional de Economía Solidaria (Pronaes), impulsa una economía alternativa, basada en los valores de la organización, la solidaridad y el bien común.
Linares Linares busca replicar por todo el territorio mexicano la experiencia que encabezó en la comunidad de Atacheo del municipio de Zamora, siendo párroco de la misma, donde hubo una transformación social durante los primeros años del presente siglo, merced a un trabajo organizado y sustentado en los principios de la economía solidaria.
En el primer foro estatal de Pronaes llevado a cabo en Pátzcuaro, Linares relató la experiencia que vivió en Atacheo: “de ser una comunidad abandonada, se convirtió en un modelo de desarrollo comunitario, gracias al esfuerzo organizado de los propios beneficiarios, de las asociaciones de migrantes, de diferentes dependencias gubernamentales, que hicieron posible obras públicas y proyectos productivos generadores de empleo e ingresos”.
Para el presbítero, la economía solidaria significa “generar una calidad de vida más digna y más igualitaria para la mayoría de nuestra población”.
Su apuesta, refiere, es erradicar la cultura del individualismo y el egoísmo exacerbado “que por desgracia tenemos los mexicanos”.
En ese sentido, destaca que es necesario promover “un proceso de reeducación de la cultura mexicana, que permita pasar del yo al nosotros en la manera de pensar y de actuar”.
Enseguida, añade, “es cómo brincas del nosotros al trabajo en equipo. El trabajo en equipo ya implica un proceso de organización en el que nos juntamos para trabajar en algún objetivo común. Y viene una tercera etapa, que es cómo brincamos del trabajo en equipo al cooperativismo, una forma estructurada, reconocida internacionalmente por muchos sectores como una cultura de estabilidad económica y, sobre todo, una forma de justicia social”.
En varios de los foros que ha realizado por las diferentes entidades federativas del País, el presbítero ha deplorado el actual sistema económico, cuyo principal objetivo, afirma, “ha sido el dinero, la ganancia, la utilidad, mientras que al ser humano se le ha hecho a un lado”.
De este modo, subraya, “la economía solidaria busca la restitución de la dignidad del ser humano y de las comunidades, así como un desarrollo fincado en participación ciudadana”.