La hija del coronel/Sara Galeote
De bajadita
Bien dicen que todo lo que sube tiene que bajar, como efecto de la gravedad planteada por Newton, pero hay de gravedades a gravedades; y cuando la popularidad que anda en las nubes va en picada, ni un ejército lleno de coroneles y generales… vamos ni Chespirito lo salva aunque cuentes con su astucia.
La comedia mañanera de la 4T donde más que resultados tangibles nos hablan de frases célebres y pintorescas que no nos dicen mucho, se ve reflejada en las encuestas que dan cuenta de un nivel de desaprobación del Gobierno Federal hasta de 19 puntos y que colocan a temas como la delincuencia, el combate al narcotráfico y violencia como los errores de la actual administración.
Y así como cuando uno en preescolar se quería ir “de bajadita” pensando que acabarías rápido la plana de tu nombre, así pareciera va el camino, pero con lo que se está acabando rápido es con la credibilidad de cientos de personas que creyeron en el cumplimiento de promesas de campaña de la ola morenista.
De acuerdo con los resultados de encuestas publicadas, mientras en 2018 más del 60 por ciento de la población aseguraba que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), cumpliría las promesas de campaña, para este 2020 apenas un 41 por ciento cree que lo hará.
Hay que considerar que temas como el desabasto de medicamentos, el recorte en hospitales, haber echado abajo la reforma educativa, el incremento y forma de abordar el tema del feminicidio; la desaparición del seguro popular y la controversia con el Insabi, entre otros; son temas que están en el tejido social y que con seguridad han permeado en la percepción de la población para dejar atrás aquella cifra entre 70 y 80 por ciento con la que se arribó a la Presidencia del país.
En este periodo se ha visto más una política de distractores empezado por la rifa del avión presidencial que aunado a todo el folklore que ello implica, se había anunciado la venta de “cachitos” para el 9 de marzo, día en que cientos de mujeres se sumarán a la iniciativa ciudadana con un paro en el que se exige fin a los niveles de violencia que se enfrentan pero que bajo el argumento de que “no se puede caer en ninguna provocación, el conservadurismo está muy molesto por los cambios”, se hará para el siguiente día, como si se tratara de un tema para minimizarse.
¿Será acaso que no se ve el problema?… pero si el propio Pepillo Origel le asustó sobremanera la violencia que vivió en el parque Lincoln de CDMX al enfrentar una balacera cuando iba paseando con sus niños (perritos) a las 21:00 horas; ¿será más bien que no se quiere ver?…menos resolver.
Hay más de lo que el coronel tenga quién le escriba, que me responda…no lo sé.