Incierto, futuro de 108 trabajadores adscritos a ASM
MORELIA, Mich., 20 de febrero de 2020.- El futuro de 108 trabajadores del Congreso del Estado adscritos a la Auditoría Superior de Michoacán (ASM) es incierto porque aún no se define si permanecerán en sus puestos de trabajo o serán readscritos a otras áreas del Poder Legislativo.
En la primera reunión que tuvieron los diputados integrantes del Comité de Administración y Control y la Comisión Inspectora de la ASM con el titular del órgano técnico de fiscalización, ese fue el tema central de la discusión, de acuerdo con la versión del presidente de la Comisión Inspectora Marco Polo Aguirre.
La posibilidad de que los 108 trabajadores, 70 sindicalizados y 38 de base salgan de la ASM, implicaría que ese organismo regrese los recursos que se le asignaron para cubrir sus salarios, ante lo que el Auditor Superior dijo no tener inconveniente.
Señaló que la permanencia o readscripción de los 108 trabajadores a otras áreas del Congreso no es una iniciativa del Auditor Superior sino una consecuencia del estatus que se le dio como organismo autónomo al autorizar la creación de la Unidad Programática Presupuestaria ya que como tal, no tiene la posibilidad de un convenio con la Dirección de Pensiones Civiles del Estado.
Tampoco podría cubrir las prestaciones sindicales y los incrementos salariales anuales, cuando a los 140 auditores y a los 56 empleados de estructura no se les aumenta el sueldo desde hace ocho años y no tienen ninguna prestación.
De acuerdo con la versión de Aguirre, el consenso fue que tanto el Poder Legislativo como la ASM harán un esfuerzo por compensar con un aumento mínimo del cinco por ciento a ese personal que hasta su integridad física arriesga cuando sale a campo por las condiciones de inseguridad que prevalecen en algunos municipios de la entidad.
Aguirre señaló que antes de tomar cualquier decisión tendrán varias mesas de trabajo, a las que se deberá integrar el secretario general del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Legislativo porque la intención no es satanizar a los trabajadores ya que a fin de cuentas han hecho lo que les toca, hasta donde se puede porque no tienen los elementos suficientes para hacerlo.