Reporteros opinan: 74 Legislatura, perezosa, conflictiva, una vacilada
MORELIA, Mich., 30 de enero de 2020.- Perezosa, lenta, cara, conflictiva, oportunista, presuntuosa, obediente a intereses políticos, incapaz de llegar a acuerdos y lejana de los ciudadanos, es como ven a la 74 Legislatura del Congreso del Estado los reporteros que cubren la fuente.
Para Patricia Monreal, decana de la fuente, reportera de Revolución 3.0, esta legislatura evidencia la crisis del ejercicio político que hay en el país y en Michoacán provocada por la ola de Morena, pero también con los nuevos cuadros del resto de los partidos que no han sabido mamar el conocimiento de la política; no saben sentarse a hablar, a discutir, a negociar para el arribo a acuerdos.
Es por eso que prácticamente a la mitad del periodo de la 74 Legislatura ha privado el conflicto interno al interior de las bancadas, entre los grupos políticos que hay en cada uno de los grupos parlamentarios y eso ha frenado el trabajo legislativo real que nada tiene que ver con los pleitos que protagonizan en tribuna los diputados, cuando de hacer exhortos al Ejecutivos federal o estatal se trata, indicó Sergio Lemus, director del portal IDI Media.
Y no hay trabajo o es muy lento porque la Legislatura se maneja a contentillo de fuerzas superiores, considerando que los diputados de Morena son los más numerosos y que, en alianza con otro grupo parlamentario tiene cierto arraigo o porque los intereses políticos de los diputados no dejan que sus propias iniciativas trasciendan, ya que no permiten siquiera que se dictaminen en comisiones y se turnen al pleno, indicó César Ábrego, reportero de El Sol de Morelia.
Eso ocurre porque los diputados no saben ver otras causas u otros enfoques para realizar su trabajo, se cuelgan de los temas de moda, como el de las mujeres, y presentan una iniciativa tras otra y ninguna da resultados en los hechos porque están legislando por el momento, por la coyuntura, por aparecer en los medios, pero no hay resultados, señaló América Juárez, reportera de La Z, ABC y Metapolítica.
Ella señaló que el trabajo legislativo en comisiones está totalmente parado y muchos diputados han admitido que solamente fueron convocados para instalarlas y no han vuelto a reunirse, otras que la pasan sin pena ni gloria como la de Asuntos Indígenas o la de Desarrollo Sustentable y Medio Ambiente, cuando los temas que tienen son importantes.
Ábrego coincidió en la importancia de los asuntos pendientes en comisiones, ya que ambos señalaron que la de Asuntos Indígenas podría contribuir a la gobernabilidad en zonas como la Meseta Purépecha si se pusieran a trabajar en la regulación de los presupuestos directos o simplemente aterrizar las sentencias de los tribunales para los gobiernos por usos y costumbres o, la de medio ambiente que se ha visto rebasada por los ayuntamientos que ya aplican, al menos el no uso de bolsas de plástico, pero que un desarrollo sustentable requiere más que eso.
Lemus consideró que, por ejemplo, ahora el tema es la reforma electoral, pero no hay iniciativas para definir si los presidentes municipales que buscarán la reelección deben pedir licencia o continuar en el cargo, porque en la experiencia pasada se vio que hacían campaña a todas horas aprovechando el puesto y los recursos públicos, pero no hay más que declaraciones.
En cambio, dijo Monreal, se presentan como iniciativas banalidades como establecer nombres a salones del Congreso o a días específicos y sin ningún tipo de planeación, porque la agenda legislativa es una vacilada, un pegote del vómito de ideas de las fracciones donde se incluye todo para no hacer nada.
“Vemos una pobreza terrible en materia legislativa, evidentemente es la peor legislatura que a mí me ha tocado cubrir; algo que no veíamos antes de manera tan descarada es el plagio de iniciativas, la falta de pulcritud, incluso el desaseo desde la redacción, de ortografía en la presentación de documentos, el nivel en que nuestra clase política se ha venido desgastando, el nivel en que el propio Legislativo se ha venido corriendo, a mí me parece terrible”.
Sobre las iniciativas aprobadas que realmente beneficien a los ciudadanos, los comunicadores coincidieron en que una fue la de las reformas conocidas como Ley Olimpia, pero aclaró Monreal, no fue una iniciativa de los diputados locales, sino consecuencia de un reclamo y una presión social a nivel nacional.
“Me parece que nada de lo que plantean los diputados es del interés de la sociedad porque están muy lejanos al interés de la gente, a los reclamos de la gente, todo lo que ellos discursivamente puedan decir que es de interés público genera desconfianza, porque no les crees, porque hemos visto que es lo que menos está en el centro de lo que hacen porque no se le puede llamar trabajo”.
Juárez, Ábrego y Lemus mencionaron otras iniciativas aprobadas con impacto social como la Ley de Profesiones y otras que para Juárez son relevantes, como la de sancionar a los empleados bancarios cómplices de asaltos a cuentahabientes, la de sancionar a los deudores alimentarios que simulen insolvencia o la de la gratuidad en los servicios de salud, aunque solo haya sido una armonización con la ley federal.
Lo peor es que esas reformas y otras que no llegan a las 50 son muy caras ya que, según Lemus, si se divide el presupuesto del Poder Legislativo entre las leyes y reformas aprobadas, cada una sale en un millón 300 mil pesos.