Sistema Braille y Lengua de señas mexicana/Gerardo A. Herrera Pérez
En México, se requiere de fortalecer el diseño de la política pública para que los docentes se capaciten y adquieran las habilidades para enseñar mediante el sistema Braille a niñas, niños, adolescentes y jóvenes que en su condición de personas con discapacidad ya se ciegas, o sordas ciegas, pero igualmente se requiere de un aprendizaje de la Lengua de Señas Mexicana, sobre todo en docentes que se desempeñan en zonas rurales, así como en pueblos o comunidades indígenas.
Aquí en Michoacán, me ha tocado ver el trabajo que realizan tanto las organizaciones que atienden a personas ciegas o de baja visión, o bien las organizaciones que integran a los interpretes de Lengua de Señas Mexicana, quienes trabajan a favor de las poblaciones, con un trabajo responsable y generoso.
Cumplir con el derecho humano a la educación, es una responsabilidad del Estado mexicano, en esa posición es fundamental hacer posible permanentemente la alfabetización mediantes los sistemas Braille o bien la Lengua de Señas Mexicana, en general, pero sobre todo para aquellos segmentos de la población que viven alejados de las zonas urbanas o de mayor concentración con otras condiciones socioeconómicas y educativas, o bien que viven en comunidades o pueblos originarios.
Recientemente fue el Día Mundial del Braille, en tanto que el Día Internacional del Sordo es en Septiembre, en ambos casos se requiere de impulsar acciones a favor de personas con discapacidad para recibir su educación en textos Braille, con mallas curriculares actuales, pero con el componente de hacerlo con sus compañeros sin discapacidad; pero igualmente en Lengua de Señas Mexicana.
Al ser la educación un derecho humano, es importante seguir trabajando para que el Estado mexicano garantice a las personas con baja visión, ciegas y sordociegas, así como sordas el derecho de acceso a la información mediante el Braille, de lenguajes, dispositivos, modos, medios y formatos que les resulten útiles para ejercerlo en igualdad de condiciones con las demás personas.
En un ejercicio de gobernanza, sería fundamental que se impulsaran acciones para desarrollar políticas y legislación que permitan la efectiva implementación del Tratado de Marrakech, pero además motivar a la academia y a las instituciones educativas a diseñar, instrumentar y evaluar las estrategias y acciones que aseguren a las personas con discapacidad visual (personas ciegas y de baja visión) su derecho a leer.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo existen aproximadamente 1,300 millones de personas con discapacidad visual, entre personas ciegas, con baja visión y sordociegas y al menos 72 millones de personas sordas. Todas ellas precisan de herramientas de apoyo para superar las barreras de información y de comunicación que existen, de manera alarmante, en contextos educativos y para el acceso a la literatura convencional en igualdad de condiciones con las demás personas.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2015), expresan que en México la cantidad de personas que no saben leer o escribir es de 4 millones 749 mil 57, equivalente al 5.5% de la población en condición de analfabetismo. Esta situación se agrava entre las personas con discapacidad debido a la discriminación interseccional, generada por la confluencia de más de un factor de vulnerabilidad en una persona.
La discapacidad que viven personas ciegas, de baja visión o sordas se potencia al tener en cuenta el contexto en que viven, tales como la pertenencia a un pueblo indígena o a una comunidad rural, en cuyos casos el analfabetismo se acentúa hasta en 50%.La importancia del sistema Braille y la Lengua de Señas Mexicana es reconocida por los artículos 9 (accesibilidad), 21 (libertad de opinión y expresión y de acceso a la información) y 24 (educación) de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, así como por el Tratado de Marrakech para facilitar el acceso a la lectura a las personas ciegas, con discapacidad visual y con otras dificultades para acceder al texto impreso.
Sirva esta nota para felicitar a las organizaciones de la sociedad civil que apoyan a personas ciegas o de baja vision, y a personas sordas. Igualmente mi felicitación a Yareni, una adolescente que trasciende a su tiempo.