Santiago y El Rufo/Santiago Heyser Beltrán
“El dilema”
Uruapan, Michoacán, 25 de noviembre del 2019
El dilema de México, es que ni el neoliberalismo inmoral y depredador, ni la 4aT corrupta e ineficaz le funcionan… ¡Y no hay más!
S- Mi Rufo, tengo que apelar a tu perruna sabiduría, pues a mí se me acabaron las opciones; el modelo de corrupción institucional aderezado con acumulación de riqueza a lo pendejo para unos cuantos y empobrecimiento para millones que encabezaron el PRI y el PAN con el auspicio de los gringos, nomás no me convencía, pero ahora con la 4aT y las formas de dirigir el país desde una presidencia mentirosa, un senado que corrompió la elección en la Comisión de Derechos Humanos eligiendo ilegalmente la propuesta “del presidente” (entre comillas y con minúsculas) y una cámara de diputados que aprueba un presupuesto clientelar y en mi opinión regresivo, nomás no veo cuando el país entre en crisis por la miopía y necedad de quienes hoy son mayoría, que me lleva a la reflexión de que: “estábamos mejor cuando estábamos peor”; sin dejar de reconocer que los que se fueron no eran tampoco alternativa de gobierno por ratas y entreguistas, lo que me está volviendo loco.
R- Auuu, mi Santias, no hay mucha ciencia atrás de las respuestas a tu dilema; sigue el proceso de solución de problemas que aprendiste en la escuela y ve que resultado de te da.
S- ¡Tienes razón, perro!, regresemos a lo clásico; recuerdo que el PSP (Proceso de Solución de Problemas) tiene seis pasos, cito: 1.- Reconocer que tenemos un problema, 2.- Analizar el problema, 3.- Buscar alternativas de solución y escoger una, 4.- Implementar la solución, 5.- Evaluar el resultado, y 6.- ¿Se resolvió?, ¿no?, volver al paso uno, ¿sí?, fin.
R- Guarraguauuu, se ve que estudiaste, ahora apliquemos el PSP a tu dilema: paso uno, ¿reconoces que tienes un problema?
S- Pues sí.
R- Guau, paso dos, analizar problema.
S- Ahí está el dilema, Rufo, la propuesta neoliberal es inaceptable y la propuesta de la 4aT es disfuncional… ¡Ninguna sirve! Para solucionar el problema necesitamos una propuesta diferente; una que no genere la injusticia social al beneficiar exclusivamente al capital en detrimento de la mano de obra y de los productos del campo, y otra que entienda que no se puede regalar dinero a través de programas asistenciales, ni combatir la corrupción con corrupción y menos, acabar con la criminalidad con buena intenciones y abrazos.
R- Grrr. Ahí tienes tu primera respuesta, mi Santias, con las propuestas que hoy ofertan la clase política y gobernante vamos al fracaso. Primer conclusión, o cambia la clase política y gobernante, es decir, o cambian los partidos su visiones y estrategias de gobierno y como consecuencia sus propuestas y formas de gobierno, o la solución no son los partidos.
S- Muy bien, mi Rufo. Veamos que partidos son capaces de ser autocríticos y que además tengan el carácter o el valor para mandar al carajo a sus actuales dirigentes, en mi opinión, todos inservibles, ya que ni Alito, ni Marko, ni Yeidcol sirven a México; después veamos si tienen propuestas novedosas que resuelvan las deficiencias del neoliberalismo y las inconsistencias de la 4aT. Una vez analizadas sus propuestas, analicemos la capacidad de cumplimiento, no nos vayan a salir como el Peje que con el síndrome de la Chimoltrufia: que como dice una cosa dice la otra y terminó por no cumplir, mentir y justificar.
R- Guarf, guarf, guarf, no me hagas reír, mi Santias, que tengo mis perrunos labios partidos. ¡Pero sí!, hoy la palabra de un político es viento corrompido por el engaño la manipulación y la mentira… Lo sé, salvo honrosas y escasas excepciones.
S- Ahora bien, mi Santias, un supón, supongamos que no hay capacidad de autocrítica y por compromisos y control cupular no pueden mandar al carajo a sus corruptos e ineptos dirigentes, ¿qué sugieres?, ¿qué podemos hacer?...
R- Guarraguauuu, pues la respuesta es simple: buscar solución fuera de los partidos políticos y ver la forma de mandar legalmente al carajo a los malos gobernantes… Lo que será tema de otro artículo pues se nos acabó el espacio… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador