Observador ciudadano/Enrique Bautista Villegas
LOS LOGROS DE EVO MORALES
Apenas dos días después de que el presidente boliviano Evo Morales fuera obligado a renunciar a la primera magistratura de su país el 10 de noviembre anterior, a partir de las protestas de grupos de interés económico-político y de presiones de altos mandos militares, el gobierno de México le otorgó asilo por razones humanitarias. El asilo se dio después de que Morales aceptó el ofrecimiento del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, explicó en su momento el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Como es sabido, el canciller argumentó en su momento que México “se ha caracterizado por su tradición en materia de protección a asilados a lo largo de su historia. Se ha mostrado como un Estado incluyente y solidario cuyas puertas han estado abiertas para quienes han tenido la necesidad de abandonar sus países por persecución política y otras causas”. Señaló además que la decisión se basa en la Convención sobre Asilo de La Habana de 1928 y la Convención sobre Asilo Diplomático firmada en Caracas en 1954, y en la legislación mexicana sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político de 2011. Recordó que la tradición a la que se refería tiene como base el artículo 15 de nuestra Constitución. “Vale recordar –señaló-- que México ha sido tierra de asilo para personas como Giuseppe Garibaldi, José Martí, Luis Buñuel, León Felipe, Rigoberta Menchú y Víctor Raúl Haya de la Torre".
“El otorgamiento de asilo es un derecho soberano del Estado mexicano que va acorde con sus principios normativos en política exterior para proteger los derechos humanos y respetar la autodeterminación de los pueblos, la solución pacífica de las controversias y la no intervención”.
Cabe señalar que algunos sectores de la sociedad mexicana argumentaron que el asilo político a Morales resultaba improcedente porque según ellos, el ex presidente boliviano había dimitido libremente, por lo que su salida del gobierno no fue el resultado de un golpe de Estado. Otros también argumentaron que la salida de Morales fue el resultado de las presiones del pueblo boliviano, inconforme por su falta de disposición a no participar en la elecciones presidenciales para un cuarto mandato, cuando en un referéndum previo la mayoría de los votantes bolivianos habían rechazado las pretensiones del presidente de reelegirse por cuarta ocasión.
Más allá del descontento de algunos opositores por la legítima decisión del presidente López Obrador de otorgar asilo al depuesto presidente boliviano, y del trato de que ha sido objeto desde que pisó tierra mexicana, resulta interesante conocer los resultados de sus 13 años y 9 meses al frente de su país.
Durante sus tres periodos de gobierno, Morales ayudó a que Bolivia tuviera una completa transformación en el ámbito económico y social. De acuerdo con cifras del Banco Mundial, durante su mandato, de 2006 a 2019, el país creció a una tasa superior al 4% anual, la pobreza se redujo, así como la población en pobreza extrema. Además, la desigualdad económica disminuyo de manera espectacular.
De acuerdo al politólogo Mario Torrico, coordinador de la maestría en Ciencias Sociales de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Flacso, entrevistado por la revista Expansión entre muchas otras acciones lo que hizo el presidente Evo Morales fue renegociar el contrato con las empresas petroleras, con lo que el llamó la nacionalización de hidrocarburos, aumentarles impuestos, y con eso aumentó los ingresos fiscales permitiendo que el Estado fuera mucho más activo en lo social.
Gracias a los mayores ingresos fiscales, el gobierno boliviano pudo dar apoyos a grupos vulnerables, como mujeres, niños de escuelas públicas y ancianos, lo que permitió que muchos habitantes de este país tuvieran una mejor calidad de vida.
De acuerdo a Telesur “la bandera de Evo Morales al llegar a la Presidencia de Bolivia fue la justicia social, mediante la distribución equitativa de las riquezas del país. También priorizó los derechos de los sectores más vulnerables de la sociedad, que habían sido ignorados durante décadas, así como la inclusión social y política de los pueblos originarios y campesinos”.
El programa económico y social de Evo Morales y del Movimiento al Socialismo (MAS) transformó a Bolivia en una de las naciones con mayor desarrollo de la región. Así lo confirman los siguientes datos:
- Desde el inicio de su mandato, decretó la nacionalización de empresas y los recursos de hidrocarburos del país, como el gas natural.
- El producto interno bruto creció 327 por ciento en los últimos 13 años y llegó a 44,885 millones de dólares en 2018. En el último informe de perspectivas económicas del Fondo Monetario Internacional (FMI), Bolivia resultó la economía con el mayor crecimiento económico a finales de 2018 con 3.9 por ciento.
- El "colchón financiero", que incluye las reservas internacionales, depósitos y aportes a las finanzas públicas, subió a 53,269 millones de dólares.
- En el período 2006 - 2017, el ingreso anual per cápita pasó de 1,120 dólares a 3,130.
- En 2005 Bolivia era el segundo país con mayor nivel de deuda externa con el 52 por ciento del PIB. Para 2018, se convirtió en el séptimo país menos endeudado de Latinoamérica, con 24 por ciento de deuda.
- La pobreza extrema se redujo más de la mitad en la última década, pasando de 38 a 17 por ciento entre 2006 y 2017.
- La cifra de desempleo bajó de 8,1 a 4,2 por ciento durante el mandato de Morales. Y el modelo económico de su gestión permitió que el 62 por ciento de la población tenga ingresos medios.
- Según la Organización Mundial de la Salud, el presupuesto en Sanidad se aumentó entre 2007 y 2014 un 173 por ciento, gracias al enfoque del Gobierno de Evo Morales en la mejora de los derechos sociales.
- Se construyeron 1,206 unidades educativas para un total de 16,733.
- Más de 34 hospitales de segundo nivel, 1,061 nuevos establecimientos de salud y 18,550 facilidades han sido construidos en las últimas décadas.
- La esperanza de viuda subió de 64 a 71 años.
- El salario mínimo era de 440 bolivianos. Actualmente es de 2,060 bolivianos.
- El alcance de las instalaciones de gas a domicilio se extendió a más de 8,000 hogares.
Evo Morales dio inicio además a un importante proyecto para recuperar la extracción de litio para su país. De acuerdo a Juliana Ströbele-Gregor , en un artículo publicado originalmente en la revista argentina Nueva Sociedad, 244, Marzo - Abril 2013, las nuevas tecnologías, están apostando por las baterías de litio, y este mercado global está creciendo vertiginosamente. Los yacimientos de litio de Bolivia están entre los más grandes del mundo, lo que siempre ha alentado las expectativas de Evo Morales para sacar a Bolivia la pobreza y la dependencia.
De acuerdo a la autora, desde 2008, las reservas de litio del salar de Uyuni y de otros salares de Bolivia forman parte del debate internacional sobre la explotación de materias primas. Este país dispone de las reservas de ese mineral más grandes del mundo. Debido a la creciente demanda de litio para su uso en baterías de teléfonos celulares, iPods y computadoras portátiles en el mercado global, y sobre todo para vehículos eléctricos, representan para Bolivia una oportunidad única.
Desde antes de su llegada al gobierno a inicios de 2006, Evo Morales había prometido implementar una política orientada a los intereses nacionales y a la justicia social, dentro de la cual la creación de industrias nacionales debía cobrar una importancia central. En el marco de esa política, el litio tiene un papel estratégico. Su explotación ya no iba a realizarse según las condiciones de los inversores privados extranjeros, sino bajo la dirección de la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol), que se encargaría de la explotación y el posterior tratamiento industrial.
El golpe de estado fraguado para remover a Evo Morales del poder, está seguramente originado por afanes de capitales extranjeros y locales que pretenden lograr que los recursos de yacimientos petrolíferos, de gas natural y de litio se usen para beneficio particular y no para el desarrollo de todos los bolivianos. Esperemos que el desenlace del conflicto político que vive ese Bolivia resulte en beneficio de su población más pobre, que aún con los avances logrados por los gobiernos encabezados por Evo Morales, sigue siendo mayoritaria y padeciendo marginación.