Visiones y percepciones/Etelberto Cruz
VISIONES Y PERCEPCIONES
¿Y LA SEGURIDAD?
MAL Y DE MALAS EN TODO EL PAÍS.
Muy seguramente usted se habrá preguntado, y buscado una explicación o un cordel que conduzca a una luz, una solución al grave problema, asunto de la inseguridad nacional, pues si se revisan los diarios, los informes de todo tipo – presidenciales, estatales, municipales -, del sector de seguridad – federal, estatal o municipal - de este milenio, digamos desde el año 2000 – llevamos casi 20 años con este grave asunto, notará dos hechos:
1° Son, fueron y ¿serán miles de millones de pesos invertidos, gastos, derrochados mes con mes, año con año, asignados al sector seguridad, para combatir la delincuencia, para la compra de equipo, armamento, pago, en fin?
2° Cada año las cifras sobre delitos - todo tipo de delitos - crecen en un porcentaje de dos dígitos y es aun superior a la inflación anualizada del país.
Cuando debería ser a la inversa, disminuir.
¿Por qué esta asimetría que no concuerda?
Existen muchas explicaciones y todas se justifican desde el poder: falta de coordinación interinstitucional, estatal, municipal, desconocimiento, inexperiencia, falta de recursos, inapropiados esquemas de procuración y administración de la justicia, deficientes leyes, deficientes prácticas administrativas, inoperante sistema oral de justicia penal, etc., etc.
Y la situación se agrava aun más cuando la política pública federal es atípica: el gobierno no reprime; los delincuentes son seres humanos y tiene derechos y nosotros somos una república amorosa. Besos y Abrazos y no Balazos.
Ante esta situación, el gobierno de Estados Unidos tiene temores y funcionarios del Departamento de Estado, entre ellos Rich Glenn, subsecretario de Estado para asuntos de narcotráfico que los Estados Unidos no prevé que México progrese en su combate contra el crimen organizado, a menos que los niveles más altos del gobierno mexicano demuestren un mayor compromiso político. Y solicitó mayor compromiso de México en el combate al crimen organizado.
Señaló que para los Estados Unidos los sucesos del jueves 17 del presente, en Culiacán, Sinaloa, donde los ataques de hombres armados del Cártel de Sinaloa, obligaron al gobierno mexicano ordenar al Ejército que liberara al recién capturado Ovidio Guzmán, hijo del capo Joaquín Guzmán Loera, el Chapo Guzmán, en prisión de máxima seguridad en Estados Unidos, les resulta muy preocupante.
Kirsten Madison, subsecretaria de Estado, visitó hace tres semanas nuestro país y en sus reuniones de trabajo con altos funcionarios del área de seguridad nacional demandó resolver la necesidad de que el país desarrollo y comparta una estrategia con objetivos claros.
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que sí es necesaria la cooperación en cuestión de seguridad, con Estados Unidos, pero la política la definirá México y no necesariamente compartirá toda la estrategia contra el crimen. Si hace falta cooperación, pero con respeto a la soberanía de cada país. No deben funcionarios de otros países opinar sobre asuntos internos que sólo corresponden a nuestro gobierno.
Y lamentablemente, nuestro presidente de la República está diciendo puras palabras: de una forma mucho más evidente que en el pasado, la política pública migratoria, económica la señala Estados Unidos.
Continuando con el asunto de la inseguridad social, desde nuestra zona
de confort es muy simple señalar responsable, porque los culpables materiales,
e intelectuales, incluso, son los
ejecutores y realizadores de los hechos delictivos y los responsables son el Estado, en sus tres niveles de gobierno y
nosotros, como sociedad y como individuos.
Como Estado-gobierno, por
las vertientes siguientes: 1°.- La escasa eficiencia en el arte de gobernar; si
bien se llega al escalón de poder por la línea democrática – vía electoral – la
democracia no lleva como valores agregados la gobernabilidad, ni la eficiencia,
ni la honestidad, ni la experiencia, ni el conocimiento ni la competencia, lo
que genera las posibilidades de realizar un ejercicio del poder completamente
ineficaz, ineficiente, malo y hasta pésimo, calificaciones que a quienes están
en el poder, les importa un centavo y gobiernan – si a eso que hacen, se le
puede llamar gobierno – con los medios de comunicación o chantajeando o
cohechando o hasta asesinando a sus
oponentes.
2° Inexistentes políticas públicas alejadas de las necesidades de la sociedad, y en el mejor de los casos, ineficientes, lo que genera planes y programas de acciones públicas totalmente incongruentes, desperdiciadas y hasta onerosas, si no es que corruptas; particularmente las referidas a la seguridad pública, sin percibir la realidad, que es la fuente del conocimiento para la toma de decisiones; concretamente, con planes y programas de acción contra la inseguridad realizados o en escritorios o sin información, sin datos duros; sin objetivos, sin finalidades, sin metas congruentes, accesibles, sin acciones realistas y sin contener los cómo, los con quiénes y los cuándos y los con qué.
2°. 1 Dentro de estas políticas públicas, el Estado – en sus tres órdenes de gobierno – Federación, estados y municipios – olvidó el apoyo, coadyuvante de la Educación como servicio público – fortalecimiento de planes y programas de asignaturas dentro del planes y programas de estudios que fortalezcan el civismo, ética, lógica y valores sociales y humanos - y la colaboración indispensable de las familias para la formación de hábitos de respeto a la ley y a la norma con la finalidad de restablecer, sanar y fortalecer el tejido social y la vigencia del Estado de Derecho, que mostraría que somos una sociedad que vive en Estado de Derecho y donde existen instituciones.
3° Planes y programas de acción contra la inseguridad que parten de cualquier otra parte – posiblemente de datos estadísticos - que por muy regionalizados y focalizados que estén, deben iniciar, desarrollares y terminar en el municipio. Los municipios son constitucionalmente los responsables de ofrecer seguridad a sus habitantes – inciso h, de la fracción III del artículo 3° Constitucional y ratificado por el contenido literal y en espíritu del artículo 21° de la misma constitución; bases jurídicas que obligan a reformar la procuración y administración de la justicia, las asignaciones presupuestarias – ministerios públicos, corporaciones policiacas – sus mandos y titulares -, equipo, remuneraciones, prestaciones sociales, etc. – Siendo el municipio la cuna de todos los causantes de la inseguridad, también debe ser la llave de su solución.
Pero no.
El Estado prefiere la vía coyuntural, la corta – la del enfrentamiento, el choque físico, la guerra, la confrontación, que tiene demasiadas posibilidades de fracasar. Lo más grave es que, aparte del derramamiento de sangre y lo oneroso de esta vía, si el Estado es derrotado, atrás de él ya no hay ninguna otra barrera y se vivirá dentro de la anarquía, la barbarie, la Ley del Más fuerte, la Ley de la Selva. - y no la larga – la de la educación familiar, institucional, planes y programas basados en la realidad municipal y gobiernos eficientes, honestos, transparentes y sensibles a la sociedad: generadores de gobernabilidad político-social y estabilidad social.
Por eso la seguridad está mal y de malas en todo el país, básicamente.