“Falta de valores, a deficiencia más grande del sistema educativo”
MORELIA, Mich., 27 de octubre de 2019.- La deficiencia más grande del sistema educativo en México es la falta de valores y no responde para transformar el modo de pensar, de actuar y de sentir de las personas y como ejemplo el caso de Orbelín G, quien ya fue detenido por agredir a Juan Manuel E, afirmó el obispo auxiliar de Morelia, Herculano Medina.
“La violencia está generalizada y los moradores de las casas del estudiante también son hijos de nuestro tiempo, además de que tienen líderes que los van encauzando para sus fines y son personas que se vuelven intolerantes; piensan que tienen la razón en todo y que no pueden aceptar a alguien que piensa, cree, o busca algo diferente y todos estamos expuestos a ese tipo de agresiones”.
Señaló el Obispo que desde hace años a las casas del estudiante no se les ha atendido como debe ser porque se supone que son lugares donde hay personas que están estudiando y cultivándose para servir a la sociedad desde una profesión, pero les faltan valores éticos y espirituales que son los que pueden hacer la diferencia en una persona.
En la dominical rueda de prensa que ofrece la Arquidiócesis de Morelia dijo que por parte de la Iglesia Católica ha habido intentos de los sacerdotes de las iglesias del Centro Histórico, como los de La Merced de acercarse con los jóvenes universitarios, pero el sistema de esos centros o quienes están al frente de ellas no lo permiten.
El caso de Orbelín quien este domingo tendrá la audiencia de imputación del delito de lesiones en contra de Juan Manuel, dijo que es una muestra de la intolerancia a la frustración, hasta por no encontrar algo que buscaba en el puesto de su víctima, que torna a las personas agresivas ya que la violencia es una válvula de escape cuando se tienen conflictos sin resolver.
Medina indicó que aun cuando ese caso causó indignación social, los ciudadanos nos estamos acostumbrado a vivir con violencia, lo cual se manifiesta con expresiones como a cualquiera le puede pasar así que a disfrutar de la vida.
“Eso deja entrever que como que ya nos estamos haciendo a ese estilo de vida y es muy fácil caer en el conformismo, la indiferencia, la falta de compromiso; mientras no nos toque algo de cerca no nos afecta mucho”.
Por ello, invito a reflexionar y a hacer conciencia, a acercarse a los centros de escucha a las parroquias o al Instituto Juan Pablo Segundo, donde personal especializado pueden dar orientación para evitar esos riesgos.