Deben productores de aguacate apostar por la certificación ambiental
MORELIA, Mich., 17 de septiembre de 2019.- Ante el amago del mercado estadounidense de restringir el ingreso de aguacate procedente de México, en particular, de Michoacán, el gremio requiere de una mejora en sus prácticas de producción para garantizar el cuidado de la naturaleza y obtener una certificación en materia ambiental.
De acuerdo con Ricardo Luna García, titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet), la apuesta de los aguacateros michoacanos ha sido la comercialización en Estados Unidos, lo que ha implicado dejar de lado otros nichos de alto valor, como Europa y Asia.
Esto, debido a que una parte de estos mercados han incrementado sus exigencias, no sólo en torno de la calidad, la sanidad y la inocuidad del aguacate, sino también en la producción con un menor impacto adverso en el medio ambiente.
Luna García reiteró que los aguacateros locales enfrentan el reto, para mantenerse vigentes como proveedores de este fruto, de incorporar de forma sistemática mecanismos y acciones que mitiguen los daños ocasionados a los ecosistemas por la instrumentación de huertas frutícolas y buscar un procedimiento de certificación en sustentabilidad ambiental.
Esta acreditación le representaría a Michoacán un mejor ingreso en el mercado europeo, más estricto en sus requerimientos para los alimentos de importación y con una demanda creciente de productos en fresco y procesados.
La negativa del sector aguacatero a adoptar prácticas sustentables significaría una exclusión paulatina como exportadores de aguacate, además de tener efectos negativos en lo local, como el aumento de la conflictividad social por la disminuida disposición de agua para consumo humano y ecosistémico.
Actualmente, ya se han detectado problemas entre las poblaciones y los productores de aguacate por el acceso al agua, como en las regiones de Apatzingán, Parácuaro, Zitácuaro y Uruapan, donde el caso más emblemático es el manantial de la Rodilla del Diablo.
“Estamos en riesgo de terminar con la captación de agua, por la demanda del líquido por los aguacateros, y eso nos generará un grave problema social, ya hemos encontrado algunos focos críticos, pero de no implementar medidas para contener y revertir esto, el deterioro será mayor”, reiteró el titular de la Semaccdet.