Cambios en Fiscalía deben ser ambiciosos para lograr una transformación
MORELIA, Mich., 4 de septiembre de 2019.- Ambicioso y aspiracional, con cambios en los paradigmas de la investigación del delito, es como podría calificarse el plan de persecución del delito de la Fiscalía General del Estado (FGE), que le ha apostado a una transformación de fondo de la institución.
Las líneas de acción son tan variadas que no podrán satisfacerse todas al mismo tiempo; cada proyección incluye metas a corto, mediano y largo plazo, que deberán, eso sí en su conjunto, haberse implementado en un periodo no mayor a seis meses.
“El plan tiene que ser ambicioso y aspiracional para que pueda pasar de una condición desfavorable a una condición más idónea; en el caso de la Fiscalía, para el propósito de cumplir con los fines esenciales del modelo de justicia penal, se establece el mínimo de seis meses para estar informando de los avances, y dentro de un año estar informando de los resultados”, explicó en entrevista el fiscal General del Estado, Adrián López Solís.
Los tiempos de este plan de persecución del delito hasta ahora establecidos no son fijos, si bien tienen una expectativa clara, también pueden irse modificando según los cambios y adecuaciones que vaya sufriendo la dependencia, derivado del cambio de Procuraduría a Fiscalía.
Entre los cambios de fondo se encuentra la implementación de cambios en la operatividad; en un periodo no mayor a seis meses debe estar en operaciones el modelo dupla Ministerio Público Litigante-Ministerio Público de segunda instancia, es decir, ahora quien vaya a presentar los casos ante el juez estará más que informado de la carpeta, no solo de leída.
Expresó el Fiscal: “se considera que quien integra la carpeta está más interiorizado y puede argumentar de una manera más correcta ante el juez de control, cosa que no puede hacer luego el Ministerio Público litigante, porque le cae en sus manos la carpeta sin tener un conocimiento a fondo de los hechos”, por ello que ahora deberá conocer el proceso completo.
Lo anterior no representa más contratación de personal, no por lo menos en estos seis meses, “sino empatar las dos funciones”.
Donde sí habrá un incremento de personal es en aquellas fiscalías que estaban pendientes por integrarse o solo tenían un encargado, que realmente faltaba toda la estructura. Para estas, se calcula aumento de la planta de la Fiscalía en un 30 por ciento, de inicio.
Otro reto desafiante planteado es abatir el rezago de las carpetas de investigación para procurar verdadera impartición de justicia.
Esta tarea no es menor, reconoció el Fiscal, quien está al tanto del inconmensurable número de investigaciones previas archivadas y de las que se ignora su estado.
Ante estas complicaciones, agregó el ex diputado con licencia: “las averiguaciones previas penales están archivadas o diseminadas en los archivos de todas las oficinas de todas las regiones, esto no nos permite tener un cálculo real y material que coincida con lo que nos reporta el sistema informática, que se fue llenando por durante muchos años...”
Con este panorama, el Fiscal tiene claro que una tarea es reconocer este hecho y aclarar cuántas carpetas del sistema tradicional son, en qué estado se encuentran y darle una salida, ya sea porque se resuelvan los casos o por la prescripción.
En cuanto a las que están del sistema adversarial, “en los números la Fiscalía se encuentra dentro del estándar de las fiscalías, en el promedio de judicializadas traemos unos puntos por encima del promedio nacional. En comparación con la Fiscalía General de la República, estamos prácticamente en los mismos niveles de carpetas resueltas de fondo contra carpetas archivadas de manera temporal”, refirió el funcionario estatal.
El porcentaje de carpetas archivadas de manera temporal es del 66 por ciento y 34 por ciento resueltas de fondo.
Por ende, el reto es incrementar las carpetas resueltas y también las judicializadas, además de continuar con la resolución de casos a través del Instituto de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias, que también es una manera de acceder a la justicia.
De este plan no quedaron fuera los derechos humanos y las recomendaciones que le tocan y deben cumplimentar de la Alerta de Violencia de Género.