Comunalidad en Ciudad Jardín/Gerardo A. Herrera Pérez
El concepto de cohesión social es definido como: La existencia de una estructura de vínculos sociales y la disposición de los individuos a mantener y renovar dichos lazos sociales, la identificación de los individuos con la colectividad y la presencia de valores compartidos.
Para la construcción del concepto se requiere de cuatro factores interdependientes, pero importante que estén presentes los cuatro, sin uno no se podría llegar a la cohesión: lazo social, confianza, valores compartidos y sentido de pertenencia.
En Ciudad Jardín, se dio un encuentro de voluntades; de aquellas estructuras sociales que han constituido organizaciones de la sociedad civil con personas bien intencionadas y del otro lado, los colonos y familias que habitan en dicha comuna y que en esta ocasión hace punta de lanza el director de la escuela de nueva creación, y que llevará el nombre de “Antonio Huitzimengari”. Este encuentro fue insitu de la colonia Ciudad Jardín, en la escuela de nueva creación.
Los terrenos de la escuela primaria de nueva creación fueron donados por las autoridades ejidales, y sobre ella se edificó, con gran esfuerzo de la comunidad y docentes una aula de costera de pino, es decir de la llamadas escuelas de palitos, no obstante ello, mediante una acción de vandalismo se prendió fuego a la costera que sostenía el salón de clase, dañando esta, pero sin destruirla totalmente.
Este centro escolar nos enseñó, que ahí no se coloniza, que ahí se complementa y se trabaja con respeto a la identidad. En esta escuela se enseña la lengua purépecha; en este centro escolar hay un posicionamiento que promueve un modelo que reconoce nuestras epistemologías, es decir que reconoce la sabiduría y el idioma originario, que nos da identidad conjuntamente con los contenidos nacionales de honrar a nuestros símbolos patrios.
También en esta escuela de palitos, se enseñan los valores y los principios al respeto de los derechos humanos y las libertades, la multiculturalidad, la igualdad y no discriminación y se promueve con la actitud de respeto y tolerancia del director de la escuela los contenidos de la cultura de la paz.
El encuentro de voluntades al que me refiero, fue terso, hombres y mujeres de las organizaciones de la sociedad civil a través de acciones de complementariedad consiguieron donantes de útiles escolares, así como de ropa y otros enseres para que los niños y niñas en edad escolar pudieran tener el regreso a clases el próximo 26 de agosto, con todo lo necesario para sus tareas académicas.
Fue muy importante ver como las niñas y los niños escuchaban a su director en sus instrucciones para que todos pudieran obtener su equipo escolar, fue también importante la lección que se nos mostró a los presentes cuando los niños y las niñas cantaron el Himno Nacional Mexicano en lengua purépecha. Pero más emotivo fue cuando las niñas y niños pudieron expresar de manera global el agradecimiento por el paquete de útiles escolares recibido de las organizaciones SER, sueños, esperanza por Michoacán A.C., Organización Ciudadana por Michoacán, A.C., Sociedad de Egresados del Politécnico, Red Confianza Ciudadana Michoacán, A.C., Ángel de Corazón porque te nace ayudar, AC. Así como, Sociedad Nicolaita de Exalumnos de la UMSNH, A.C. y el Órgano Constitucional de los Derechos Humanos de Michoacán.
De esta manera más de 65 familias y sus hijos fueron beneficiados con una aportación que surge desde la sociedad civil organizada, es decir, desde el compromiso de ayudar a la otredad, haciéndolo sin colonizar, en complementariedad, en horizontalidad, en alteridad, buscando solo el bien común para las y los niños que son el interés superior.
Al concluir el evento se le permitió al representante del Órgano Autónomo de Derechos Humanos, presentar una reflexión sobre el hecho mismo ahí generado. “Quiero expresar mi reflexión desde el concepto de cohesión social, eso fue lo que vi aquí, un proyecto que nos anima y fortalece y que se genera a través de cuatro acciones, confianza, adhesión, valores y convivencia”.
Lo que se vivió en Ciudad Jardín fue exactamente un acto de cohesión social, donde los jóvenes de Ser y otras organizaciones vinieron y fortalecieron con sus actividades este trabajo, Aquí hay un contacto e interacción entre quienes viven en la comunidad y quienes vinieron de fuera a ayudar. La gente de Ciudad Jardín se reconoce en un modelo de identidad, todos tienen los mismos problemas y se juntas para resolverlos. Por otro lado se vivió en los valores colectivos de colaboración, cooperación, compromiso de quienes estuvieron participando de manera solidaria, cargando los útiles escolares, llevando el agua de sabor para mitigar la sed, las bolsas de ropa y en general los útiles escolares, y todas estas acciones se vivieron conjuntamente con los niños y niñas. Finalmente la convivencia que pudimos establecer en un ejercicio de alegría al reconocernos como humanos, al reconocernos como en la complementariedad.
Así con el compromiso “Asociaciones unidas apoyando la educación de los niños de la Escuela de Nueva Creación”, se dio fin a un evento que de suyo importante genero las condiciones para seguir trabajando en el desarrollo social.