Baja captación de agua pluvial en presas de Michoacán
MORELIA, Mich., 5 de agosto de 2019.- Una tendencia a la baja en la captación de agua pluvial registran las presas de la entidad en el curso de este año, respecto del mismo período de 2018, advirtió Octavio Muñoz Torres, subdirector técnico de la delegación en Michoacan de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Refirió que en lo que va de la actual temporada de lluvias “no hemos tenido muchas precipitaciones” ni “grandes volúmenes” de agua almacenada en las cerca de 300 presas con que cuenta el estado.
En promedio, al término de la temporada de estiaje, los embalses contenían agua entre el 30 y el 40 por ciento de su capacidad, en tanto que ahora, a poco más de dos meses de iniciar oficialmente la estación lluviosa, reportan una media del 40 al 50 por ciento.
Muñoz Torres señaló que la presa de Cointzio alcanza un 57.3 por ciento de su capacidad; Infiernillo, 35 por ciento, y Malpaís, 55.5 por ciento, por debajo de los niveles históricos.
Además, “la presa Francisco J. Múgica, un buen indicativo de la evolución de los embalses y que a estas alturas generalmente ya está llena, al ser una presa chica en una cuenca grande, va en un 65 por ciento, mientras La Villita, que recibe el agua de Infiernillo, registra un 92.6 por ciento.
Aunque se han observado algunas lluvias intensas que han derivado en encharcamientos e inundaciones en algunos puntos de la entidad, debido a que se trata de chubascos puntuales no han repercutido en una mayor captación de descargas y escurrimientos pluviales por los embalses.
Pese a este desempeño magro, Octavio Muñoz especificó que “aún es temprano para evaluar la temporada”, puesto que serán los meses de agosto y septiembre los que acarrean más lluvias.
Además, el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) expone que la expectativa de lluvia será un poco mayor que la media histórica, por lo que los alrededores de 300 embalses con que cuenta Michoacán, de los que 20 don monitoreados de forma continua, podrían alcanzar “por lo menos” un 80 por ciento de su capacidad de almacenamiento, para garantizar el abasto del líquido en la temporada seca.