Federalización de la nómina educativa/Rafael García Tinajero Pérez
DIEZ CONSIDERACIONES Y UNA CONCLUSIÓN
Durante la visita que efectuó a Michoacán durante pasado fin de semana el Presidente de la República, Andres Manuel López Obrador y que tuvo por objeto visitar hospitales del sistema IMSS-BIENESTAR, se tocaron temas de salud destacando el de la transferencia a la Federación de la atención para los no afiliados a la seguridad social. Además se hizo nuevamente mención de la federalización de la nómina educativa, a lo que el Presidente dio, desde mi particular percepción, una respuesta evasiva.
Sobre éste último tema deseo plantear diez puntos para tener en cuenta y expresar una conclusión.
- Cinco de cada diez pesos que la federación destina a educación son transferidos cada año a las finanzas de 31 entidades federativas, esto es así desde 1998 cuando se incorporan al PEF los Fondos de Aportaciones Federales o Ramo 33.
- A partir de la Reforma Educativa de 2013 y de la Fiscal de 2014, dos de los ocho fondos que componen el ramo y que apoyan a los estados en la gestión de sus responsabilidades educativas tuvieron cambios sustantivos en su operación.
- Para el funcionamiento de las nuevas responsabilidades educativas transferidas a los estados mediante la firma del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB), la Federación les transfirió recursos a través del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal ( FAEB). Dicho fondo opero de 1998 a 2014 y con el se financió el pago de maestros, directores, supervisores y personal administrativo federalizado de las escuelas de educación básica ( preescolar, primaria y secundaria) y normal que, como consecuencia del ANMEB, pasaron a ser responsabilidad de los gobiernos estatales.
- La operación del FAEB presentó graves problemas e irregularidades desde su creación, destacando la discrecionalidad en los criterios de su asignación por incumplimiento reiterado de su fórmula de distribución. Doble negociación salarial y de otras prestaciones entre la Federación y el SNTE y entre éste, a través de sus secciones sindicales en las entidades federativas, con cada gobierno estatal por separado, lo que que derivó en presiones sustantivas a las finanzas públicas , en particular para la parte más débil en este esquema, los gobiernos de los estados, generándose así el pago indebido a personal que no estaba en las aulas como es el caso de comisionados sindicales, comisionados administrativos y “aviadores”, pago de prebendas, bonos y extraordinarios a la percepción salarial del magisterio, incumplimientos, como en el caso de la seguridad social del magisterio, que se descontaban al personal pero no se entregaban en su totalidad al ISSSTE.
- En 2014 y con el fin de frenar esta fuga masiva de recursos de la nómina educativa, el Congreso de la Unión, aprobó la iniciativa presidencial para centralizar su pago a través del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo ( FONE), mediante dicho fondo se financiaron 1 800 000 plazas del servicio público de la Educación Básica y Normal mediante pagos directos al personal por parte de la SEP que verifica el registro de la nómina educativa enviada por las autoridades estatales y solo paga al personal reconocido legalmente en los convenios de coordinación entre la federación y los estados.
- Con el FONE se buscó eliminar espacios para el mal uso del presupuesto por parte de los gobiernos estatales,; terminar con la doble negociación salarial y sustituirla por una negociación nacional única; ordenar mediante un tabulador único las prestaciones obtenidas por las diversas secciones del SNTE desde 1992; eliminar las distorsiones que ocurrieron durante la evolución del FAEB.
- Hasta ahora no se ha avanzado en estos objetivos, además un defecto del FONE es que no considera los esfuerzos presupuestales propios que los estados hacen a la financiación de sus sistemas educativos ni incorpora elementos para su distribución con criterios de calidad y equidad educativa.
- Entre enero de 2015 y julio de 2018, últimos datos de los que dispongo, la Federación transfirió a nivel nacional un billón 268 mil 31 millones de pesos a las entidades mediante el FONE, 9 % que lo ejercido por el FAEB en el 2014. El incremento se debe a pagos autorizados a docentes estatales con nómina federal y al reconocimiento de 7539 conceptos como prestaciones y pagos discrecionales aceptados en mesas de negociaciones que en 2014 sostuvieron autoridades estatales y federales. A la entrega se suman 32mil 901 millones de pesos que de 2015 a 2017 se destinaron a pagos indebidos a comisionados sindicales y 31mil 910 millones de pesos a pagos a comisionados administrativos.
- La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó a 44,076 personas con plazas irregulares con un costo anual de 5000 millones de pesos, 1361 plazas dadas de baja que estaban siendo utilizadas y 10, 533 aviadores.
- Muchas prácticas discrecionales que ocurrían con el FAEB se han acotado. Persisten la opacidad y mal uso de los recursos destinados a la nómina educativa. No se han reportado por completo los recursos que llegan al Fondo como es el caso del fondo compensatorio y de gasto operativo.
La conclusión:
Con base en todo lo anterior consideró que a pesar de que la federación tome la nómina educativa lo hará en términos generales con las reglas del FONE y tomará la responsabilidad que reconozca con base en éste. El resto, por ejemplo las prestaciones salariales extracontractuales pactadas mediante minutas con la CNTE y las plazas estatales creadas en los mismos términos quizás lo tenga que seguir asumiendo el estado.
Espero sinceramente estar equivocado.