Aburridos, estresados y perdidos: ¿por qué 6 no califican para Auditor?
MORELIA, Mich., 5 de julio de 2019.- De los 10 postulantes para ser Auditor Superior de Michoacán que cumplieron con toda la requisitoria establecida en la convocatoria emitida por el Congreso del Estado, seis están prácticamente fuera.
Un caso dramático es el de Héctor Acosta Rosales, quien tuvo calificación de 10 en el examen de conocimientos, pero que en su comparecencia no supo manejar la presión, pese al ánimo que le daba su esposa en cuya mirada buscaba un punto de apoyo. Además, no entregó su documentación completa y, cuando fuera de tiempo la entregó, pidió que solo se incluyera como si hubiera entregado su expediente completo.
Omero Valdovinos, el magistrado presidente del Tribunal Electoral del Estado de Michoacán (TEEM) mostró su ignorancia y su indolencia porque no supo ni el nombre del cargo al que aspira, ya que en su presentación se refirió al contralor y no al auditor; no supo qué es una auditoría forense, menos que se haya hecho una a la cuenta Cargos por Aplicar para revisar el destino de los créditos que conforman la deuda pública del estado. En el examen de conocimientos solo supo contestar ocho de 20 preguntas.
José Manuel Vázquez Ávila quien ha trabajado en la Auditoría Superior de Michoacán, pese a su experiencia académica y en campo, hizo una presentación más que aburrida, dirigiéndose a los diputados como si fueran sus pares y en el examen de conocimientos tuvo la calificación más baja de los 15 aspirantes que lo presentaron: un tres.
El más joven de quienes pretenden dirigir la ASM fue Israel Guzmán; le faltó la experiencia y colmillo para no parecer que dudaba o que se le escapan algunos datos ante las preguntas que le hacían los diputados, la mayoría de ellas técnicas. En su examen de conocimientos tuvo 4.5 de calificación.
Aunque también les fue mal en la prueba académica, Diego Romeo Chávez y Fátima Celeste Díaz, al obtener un cuatro y un cinco de calificación, en las comparecencias se defendieron y mostraron su dedicación al tema, pero no les alcanza para estar en la jugada.