Itinerario Político/Ricardo Alemán
ITINERARIO POLÍTICO
¡Escandaliza el dedo, no los 20 mil muertos!
RICARDO ALEMAN
Hoy se cumplen 208 días del arranque del gobierno de López Obrador –casi siete meses--, y la escandalera mediática se focalizó en “el dedo medio”, en alto, exhibido por una joven en un evento presidencial.
Tendencia en redes y rabiosas campañas de odio contra la joven que, en rigor, ejerció su libre expresión –expresión corporal--, que enfureció a muchas buenas conciencias que, incluso, exigieron “respeto al presidente”.
Lo cierto es que asistimos a un nuevo episodio de esa caprichosa doble moral social que, de tanto en tanto, gusta de poner el foco en aquello que lastima a tal o cual credo político, religioso o económico, sin importar que la verdadera tragedia está en aquello que muchos se niegan a ver.
Miles escandalizados por “el dedo medio” en alto de la irreverente joven en cuestión y miles que cierran los ojos a la tragedia de 20 mil familias que han perdido a un hijo, padre, hermano, primo… a manos del la violencia criminal incontenible a causa del nada eficaz gobierno de López Obrador.
Y es que cuando se cumplen 208 días del arranque del gobierno de Obrador, también suman 20 mil muertos violentos en todo el país; la mayor cifra en toda la historia; un promedio de 96 mexicanos muertos cada día, cuatro personas muertas cada hora y un muerto cada 15 minutos en los primeros 208 días del nuevo gobierno de AMLO.
¿Por qué no les ofende a los ofendidos del “dedo medio” en alto, que un gobierno que no hace nada contra la violencia se llame ofendido?
Miles escandalizados por “el dedo medio” y millones callados ante la reprochable decisión del gobierno de AMLO, de utilizar a la Guardia Nacional para contener y/o reprimir miles de migrantes; doble moral que quienes miran a otro lado cuando en sus narices tiene la imagen estremecedora del migrante salvadoreño y de su hijo –ahogados en el Rio Bravo--, cuando escapaban de la migra mexicana; la Guardia Nacional.
Miles ofendidos por “el dedo medio” en alto en un evento de Obrador y decenas de miles que callan la indignidad del gobierno mexicano a convertir a la Guardia Nacional y a todo México en “El muro de Trump”. ¿No les ofende que Obrador seas un eficiente limpiabotas del presidente del vecino norteño?
Miles indignados por “el dedo medio” en alto y que prefieren guardar silencio sobre los cientos de mentiras que dice el presidente Obrador en sus mañaneras. ¿Hasta cuando entenderán que la mentira desde el poder –y sobre todo desde el poder presidencial--, envilece al poder y a la sociedad toda?
Miles de enojados por la supuesta burla en redes al presidente Obrador –por “el dedo medio” en alto--, pero miles que nada dicen de la burla que significa que los lambiscones del gobierno de Obrador conviertan a la televisión y la radio públicos en groseros instrumentos de propaganda para estimular la impunidad de un gobierno incapaz.
Miles de irritados por un “dedo medio” en alto que, sin embargo, callan la tragedia que viven miles de desempleados en el gobierno de Obrador, que es la peor gestión en cuanto a creación de empleos. ¿No les irrita a esos miles de enojados por “un dedo en alto” que en todo el país y en las principales ciudades la creación de empleo haya caído en casi 90 por ciento?
Miles de indignados por “el dedo en alto” que no se traducen en miles de ciudadanos capaces de exigir en Palacio el regreso de los presupuestos para la salud, para las guarderías, para atender el cáncer. ¿No les da vergüenza a miles de enojados por “el dedo”, la deplorable atención Médica en todo el sistema de salud del país, a causa de los recortes de AMLO?
Miles de indignados por “el dedo medio” y miles que nada dicen de los responsables por tragedias como las de Tlahuelilpan, como la nada clara muerte de la gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso y su esposo, el senador Rafael Moreno Valle. ¿No les indigna la impunidad en todos los gobiernos de Morena?
Miles de rabiosos por “el dedo medio” pero que nada dicen de la frivolidad de escándalo que significa que el presidente haya decidido vivir en el Palacio Virreinal. ¿No les avergüenza tener un Virrey, en lugar de un presidente?
Doble moral de una porción social corrupta y complaciente que se escandaliza “del dedo medio” en alto pero calla cuando les juegan el dedo en la boca.
Al tiempo.