Limpieza y consumo responsable/Gerardo A. Herrera Pérez
Limpieza y consumo responsable
En Uruapan, Lázaro Cárdenas, Apatzingán y en Morelia, decenas de personas de diferentes edades se encuentran trabajando en un modelo social que permita fortalecer la ecoconciencia, es decir trabajar para construir o desarrollar conciencia para el cuidado de la vida.
La vida la entienden perfectamente, no somos solamente los humanos, también en la vida están incluidos las plantas, los animales; en esta visión quienes hoy están trabajando en estos procesos de transformación social, también comprenden la importancia de respetar y cuidar el agua, la tierra y el aire, generando acciones para el cuidado del medio ambiente y con ello hacer posible los postulados de la Carta de la Tierra, de la Agenda 2030, y también de los principios de respeto a la naturaleza, la biodiversidad y el medio ambiente, es decir de la vida.
En Uruapan, en la colonia San Francisco Rio Volga, los colonos, de todas las edades, salieron a limpiar su parque, su zona verde, con ánimo, alegría y ganas de transformar los espacios que en otrara estaban siendo utilizados como tiraderos de basura y animales muertos, hoy se transforman en espacios sin basura, limpios, cuyo objetivo y propósito es limpiar y resguardar el parque comunal, para conservar áreas verdes dentro del trazo urbano.
Estas actividades forman parte de procesos de diálogo y complementariedad en las cuales los colonos han alzado la voz para manifestarse y generar actividades de comunidad y emprender tareas que permitan desde lo local, desde los muy micro, también impulsar procesos de tranformación y cambio social, que coadyuven a mitigar el cambio climático que genera ya muchas problemáticas.
Comprendo que si estuviera aun en este plano terrenal el ingeniero Marcelo Hernández estaría feliz, porque él fue impulsor del cuidado del bosque y el respeto y espiritualidad sobre los árboles, y el amor a la vida.
En tanto en Lázaro Cárdenas, organizaciones destacadas y que generan corriente de opinión continúan un trabajo de mucho respeto e impacto social como son los Deportistas con Causa, quienes siempre se esmeran por cuidar del medio ambiente y de evitar la basura en los espacios públicos. Desde hace ya un par de semanas han generado acciones ya planeadas para mantener limpias las calles y sobre todo sin basura cercanas a las alcantarillas, porque la llegada del periodo de lluvias a partir del día 15 de mayo pudiera generar problemáticas que hoy se pueden evitar, por ello, han generado publicidad “estamos a tiempo de limpiar nuestras calles y ser responsables con nuestra basura, ya vienen las lluvias. Corre, trota, camina practicando deporte y evitando la basura”.
También es conveniente precisar que Deportista con causa, impulsan permanentemente acciones para posicionar el tema: “El deporte ya es cultura en Lázaro Cárdenas, vamos también forjando una cultura por una ciudad limpia”, en estas tareas también se han sumado comerciantes y la Cámara Nacional de Comercio (CANACO), en donde han promovido con “Comerciantes con causa por un Lázaro Cárdenas próspero y limpio”.
Es decir, muchos son los que estamos trabajando a favor de cuidar nuestra casa que es el mundo, no obstante muchos no lo hacen, y con ellos es que tenemos que trabajar.
En tanto que en Apatzingán, hoy mismo organizaciones de la sociedad civil, así como autoridades municipales del Cabildo y miembros de la comunidad, se reunieron para hacer limpieza de un predio céntrico de la ciudad para limpiarlo, cuyos vecinos presentaron una queja y denunciaron ante la autoridad el “mugrero” y “cochinero”, de este predio.
Por ello, de manera organizada y en gobernanza, personas que se encuentran recuperando el concepto de comunidad y ecoconciencia, han salido a dicho predio para hacer una limpieza profunda que permita evitar focos de contaminación y generación de fauna nociva que perjudique a las propiedad aledañas.
La importancia de estas actividades, primero, es el reconocimiento que estos procesos de ecoconciencia se deben atender frente a la urgencia de evitar más contaminación y control de los desechos sólidos.
Tenemos todas las oportunidades de participar, todos vivimos de alguna manera las cuestiones de vulnerabilidad, desigualdad social, el propio estrés ecológico, la intolerancia y la violencia. El uso de cambio de suelo continúa siendo un mecanismo para una nueva forma de acumulación de capital.
Por ello, necesitamos de la sostenibilidad de la Tierra, para ahora y para las futuras generaciones; pero también necesitamos que la educación sea un coaligante de la ecoformación y la ecoética, así como la creación y desarrollo de la ecoconciencia; pero esta nueva ecoeducación tendrá que reafirmar una visión humanista, sustentada sobre la formulación de política públicas de un pensamiento complejo.
Dejo aquí una pregunta para los educadores, para la sociedad en general ¿cómo puede responder la educación a los desafíos que representa lograr la sostenibilidad económica, social y ambiental? Mi reconocimiento a todos los que luchan por la vida,, como su causa social.