Universidad y humanismo/Gerardo A. Herrera Pérez
Universidad y humanismo.
Gerardo A. Herrera Pérez.
La Universidad impulsa mallas curriculares que permiten fortalecer el pensamiento humanista, y su participación en procesos de transformación social, y de ayuda a grupos en condiciones de vulnerabilidad. Hoy, frente al tema de impacto al medio ambiente, nos plantea revisar los principios de los derechos humanos para comprender que en el centro de este mundo debe estar presenta la vida y no necesariamente las cuestiones antropocentristas o etnocentristas. Es así, que el día de hoy, con un grupo numeroso de estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, se diserto sobre las cuestiones de la lucha por la vida.
Con alumnos y alumnas destacadas de la sección número 18, se dialogó y complemento sobre la importancia de trabajar a favor de la vida. Se precisó que era fundamental trabajar para vivir en una ecoformación y con una ecoética, que permitiera generar las condiciones para una sociedad sustentable y un desarrollo sostenible.
La Ecoformación, en este sentido, busca el desarrollo y el crecimiento interior pero parte de un principio básico el respeto a la naturaleza, considerando la otredad o lo relacional, y desde luego con vistas a garantizar no solo la sostenibilidad para la generación que actúa, sino para las próximas generaciones. Así, la triada: la naturaleza, sociedad y humano, deben ser respetados.
La Ecoformación nos permite integrar las cuestiones relacionales entre humano y naturaleza, relación que habrá de tender a una visión activa y consciente, pero en un modelo armónico, integrador y de valores. La Ecoformación no incluye el ego, por qué el ego plantea posicionamientos y valores individuales y no colectivos, plantea lo etnocentrico pero no lo ecocentrico; por ello, la importancia de aplicar el conocimiento en la atención, respeto y cuidado para lo sostenible de la naturaleza para estas generaciones y las próximas.
La Ecoformación fomenta la cooperación y la creación de entornos para la colaboración entre la sociedad y la naturaleza, derivado de la competitividad y del mercado Neoliberal, por ello, se requiere de crear escenarios de dialogo, ambientes agradables para interactuar, estrategias y buenas prácticas que nos permitan motivarnos y sensibilizarnos sobre el daño ecológico que estamos generando y que coadyuve a revertir dichas prácticas, que entre ellas se encuentra el uso y abuso de los materiales plásticos.
La importancia de reconocer la vida y amarla, requiere de asumir compromisos, requiere de respetar y responsabilizarnos de cuidar y proteger. Así estos pasos que compartimos con usted, podrían ser de utilidad en la comprensión de la formación y cuidado para la vida, para la naturaleza, para el medio ambiente, para la biodiversidad y de aquellos elementos como el agua, la tierra y el aire. Son siete pasos, que pueden fortalecer su ecoformación, practíquelos, aplíquelos, disfrútelos, enamórese de ellos.
Quiero agradecer las muestras de respeto y cariño que a la vida le tienen los alumnos: Alexis Chagolla, Ana Luisa Saucedo, Isabel Bernal y Liz Pérez, Dana Viridiana y Dayana Viviana Calderón Hernández, Issen Rivera Nárez, entro otros, que en su conjunto son un todo, jóvenes con mucho talento.