Visiones y percepciones/Etelberto Cruz Loeza
VISIONES Y PERCEPCIONES
OTRA VISIÓN
Todos queremos un país más justo, seguro y sin corrupción.
Etelberto Cruz Loeza
Por considerarla una visión y una perspectiva congruente, informada, con experiencia y mesurada, además, muy didáctica, muy simple de entender hasta para los carentes de información financiera y sin formación académica, presentamos juicios sobre nuestro país, en de este momento, a casi un semestre de iniciada la administración de Andrés Manuel López Obrador, de Enrique de la Madrid Cordero, exsecretario de turismo en la pasada administración, e hijo de Miguel de la Madrid Hurtado, expresidente de nuestro país. Publicadas en el diario LA RAZÓN. En su edición del viernes 17 del presente.
“Todos tenemos el derecho, pero también la responsabilidad de ver cómo van las cosas en nuestro país, porque el éxito de las personas no depende sólo de tu esfuerzo personal, depende del entorno, de sus circunstancias y la principal es ver cómo va tu país.
El primer trimestre de este año coincide con el inicio del nuevo gobierno, y los primeros resultados son bastantes malos, si comparas este trimestre con el inmediato anterior. Mientras EU está creciendo arriba del tres por ciento, nosotros tuvimos una caída de 0.2%; no es atribuible a la economía estadounidense, ni a las tasas de interés internacionales, porque están muy bajas; son atribuibles a acciones que lleva a cabo en este gobierno.
A mi juicio, una de las principales explicaciones es la falta de confianza, y yo pongo dos ejemplos: el tema del aeropuerto y mucha gente me dice: ¿Y yo qué?, si no me voy a subir a un avión; mucha gente no acude a la universidad y no he visto a nadie que diga que es mala idea que haya universidades; entonces es mal argumento cuando la gente dice eso. Sí importa porque le pegó a una de las industrias más dinámicas, la aviación; le pegó al turismo, del cual viven 10 millones de mexicanos, y le pegó a la confianza, porque había una obra con 30% de avance, contratos internacionales y domésticos y alguien, de un plumazo, tira para atrás esa inversión, lo que genera la sensación de que estamos en un país subdesarrollado; ése es el mensaje que, a mi juicio, es el que inicio una vista de desconfianza. Y la gran mayoría de inversionistas están deteniendo sus inversiones porque no ve un ambiente positivo. Si no hay inversiones, no hay empleo; y si no hay empleo, no hay bienestar para los mexicanos. Sin confianza no se invierte a largo plazo y no se endeuda.
Cuando te entretienes más en revisar el pasado que andar pensando en el futuro, es una pérdida de tiempo. El ejemplo: en la ciudad de México está detenida la industria inmobiliaria, uno de los sectores más dinámicos de su economía, bajo la sospecha de que se dieron contratos de manera equivocada y corrupta. Los edificios de vivienda, para oficinas, centros comerciales, todo es una sociedad de servicios, que es el caso de la ciudad de México, que no es manufactura, está deteniendo la economía y está dejando a gente sin empleo. Cuando llega uno con estas ideas de “vamos a revisar todo”, en lugar de” vamos a proponernos construir el futuro.
Hay mucho discurso de corrupción, pero muy pocas acciones concretas, y después de un rato, eso también se va a desgastar y empezaremos a ver la corrupción de los nuevos, porque, lamentablemente, no son angelitos, que caen del cielo; también hay personas que traen sus vicios. Lo que no puedes es andar siempre argumentando tu falta de resultados por los malos resultados del pasado; para eso te contrataron, para eso te eligieron, supuestamente porque vas a dar mejores resultados”.
“Si le quitaran a México el Grado de Inversión, hay muchos inversionistas extranjeros y nacionales, por ejemplo, de fondos de pensiones, que no invierten en deuda de un país o de una empresa que no tenga Grado de Inversión, entonces esos inversionistas se van y para compensarlo, vas a invitar a otros que sólo invierten en papel más riesgoso, y les vas a tener que pagar una tasa más alta. Quiere decir que, si se pierde el Grado de Inversión, se van a tener que pagar tasas de inversión sobre su deuda, y el presupuesto del gobierno se va a tener que apretar y a seguir recortándole a los hospitales y medicinas para pagar la deuda”.
“Lo que no puedes es dejar de pagar intereses. Si no pagas la deuda, en un principio, te cortan los financiamientos. ¿Qué pasa si dejas de pagar tu tarjeta de crédito? Te la cortan. Puedes que vayas a otros bancos y te preste, pero existe el Buró de Crédito y lo más probable es que no te presten, entonces te quedas sin crédito y dirías: “no importa, no pasa nada”; pero sí pasa: dejas de gastar. ¿Para qué tenías crédito? Porque no te alcanzaban tus ingresos y por eso pedías prestado; te quitan el crédito e inmediatamente tienes que compensarlo, bajando tu consumo. Sí México dejara de pagar su deuda tendría que dejar de consumir, porque no tendría con qué financiar su consumo”.
Creo que muchos de los planteamientos del presidente López Obrador son corrector; no hay la menor duda de que el sistema económico internacional, del cual México forma parte, ha tenido un desarrollo desequilibrado; ha dejado a mucha gente que se ha quedado atrás. En ese sentido, del presidente tiene una buena intuición. El problema es ya en la instrumentación. No se trata de que, si la casa tiene fisuras, llegar a tirarla; se trata de arreglarla y menos si la tiras y no tienes en dónde vivir. Entonces, en lo que tenemos diferencias algunos no es en el objetivo, que es un país más justo, con menor corrupción, sobre todo mucho más seguro, en eso estamos todos de acuerdo. En lo que no estamos de acuerdo es en los modos, en las formas. Cuando para curar al paciente pones en riesgo su vida, no es el camino correcto.
”