El mercado y lo orgánico/Gerardo A. Herrera Pérez
Felix Guattari expresa en sus reflexiones teóricas que las tres ecologías están en crisis, es decir la medio ambiental, la social y la mental; afortunadamente siempre que existe crisis, los humanos tenemos la oportunidad de repensarnos y tomar decisiones más sostenibles y sustentables.
En este sentido, existe un movimiento social que rescata lo orgánico en México; aquí en Michoacán, lo he visto en el corredor Morelia-Pátzcuaro-Uruapan, donde se vienen ofreciendo bienes, servicios y productos con este enfoque orgánico, donde los productos son tratados con paquetes tecnológicos naturales, sin químicos, sin pesticidas, sin fungicidas y sin fertilizantes, es decir de paquetes bionaturales.
Las personas que se encuentran en este movimiento de sostenibilidad y sustentabilidad de la Madre Tierra (desarrollo sostenible con sociedad sustentable), privilegian la filosofía del respeto de la vida, y esto es fundamental porque dejan de lado la ideología antropocéntrica y etnocéntrica por el ejercicio de la ecocentralidad; es decir, la vida como centro de la madre tierra. Y no podría ser de otra manera, la visión con que hoy se construye la realidad objetiva y subjetiva de la Madre Tierra, que esta en crisis y con los estertores de una muerte que requiere de terapia intensiva, requiere de estos movimientos sociales que den certeza a la ecoformación, a las cuestiones ecoéticas, y sobre todo a una educación para la vida.
Para quien esto escribe, ha sido muy gratificante encontrar espacios abiertos que se encuentran privilegiando la producción de alimentos no contaminados y producidos bajo el enfoque de respeto a la vida; mostrando con ello la viabilidad de no producir bajo el enfoque Neoliberal de los paquetes tecnológicos que están devastando la tierra, el aire y los mantos friáticos y generando presión sobre las poblaciones al hacerlos vulnerables a enfermedades como el cáncer o bien otras enfermedades y que son producto de los agroquímicos que ya generan problemas entre las personas que viven, trabajan o están cercanas a huertos y cultivos que no tienen este enfoque de respeto a la vida.
En Uruapan existen diversos espacios productivos que se están migrando su producción de paquete tecnológico a agricultura biodinámica, o como le llaman orgánica, o de agricultura viva, incluso escucho que expresan el “rancho como organismo vivo”, es decir, el privilegio de la vida frente al cosmos, a la Madre Tierra.
Entre los espacios que ya cuentan con un prestigio local, estatal e internacional en el Rancho Ecológico “Tungui”, al cuidado de Juan Manuel Tungui Olivo, quienes como muchos otros productores orgánicos, ha privilegiado la vida frente a un mercado que cada día genera más devastación al medio ambiente y a la biodiversidad, pero que además hace a la población hedonista, narcisista, individual y libre con la intensión de conseguir el lujo y el éxito, aunque sea a costa de la Madre Tierra.
Juan Manuel Tungui Olivo, es un promotor social y activista no solo ambientalista, más bien es promotor de la vida para la vida, que durante muchos años ha impulsado tareas y acciones con otros actores sociales para el cultivo de bosques, toda vez que éstos producen servicios ambientales y de sostenibilidad, con los beneficios que eso trae a la sociedad, limpian la polución del aire, recargan mantos friáticos, y permiten una mejor calidad de vida. Retomo en esta historia de vida su impulso como diseñador e instrumentador de la Fundación Cultivemos un bosque, A.C., y cuyo objetivo ha sido atender la problemática del cerro de Jicalán.
A partir de este domingo y en el marco de los Domingos Familiares que organizan las autoridades de Uruapan se llevará a cabo de manera semanal el Tianguis Artesanal Orgánico, con productores locales que producen de manera orgánica. Este mercado está ubicado en la estación del Ferrocarril en el Paseo Lázaro Cárdenas de Uruapan, ahí se podrán conseguir bienes, servicios y productos (desde legumbres, frutas, quesos, licores, y un largo etcétera) con contenidos orgánicos, que constituyen esta primera oleada de productores orgánicos de la Posmodernidad con un enfoque de ecoformación y ecoética (que privilegian la vida), para la producción de manera orgánica con una conciencia no solo verde, sino con una ecoconciencia.
Agradezco a Pedro Cantú, su acompañamiento y sus valiosos comentarios para la preparación de esta nota. Recordemos es la vida, y no el hombre lo que debemos de privilegiar para respetar a todos los seres vivos y aquellos que no son vivos (agua, aire y tierra) pero que le dan viabilidad a esta vida.