Desempleo y economía orillan a morelianos al suicidio

MORELIA, Mich., 28 de abril de 2019.- Entre los factores que han detonado el repunte en la incidencia de suicidios registrado en la capital michoacana durante el primer trimestre de 2019 destacan el desempleo y la precariedad laboral, señaló Josefina Cendejas Guízar, titular de la Secretaría de Fomento Económico (Sefeco).

Si bien explicó que no se tiene certidumbre en torno de la proporción de víctimas de suicidio que experimentaron pérdida de un empleo, dificultades en la operación de sus negocios o penurias económicas asociadas a ingresos insuficientes, Cendejas Guízar expresó que se debe considerar el peso de estas carencias en la toma de la decisión de poner fin a la propia vida de algunos individuos.

“Estamos preocupados por eso; considero que la ola de suicidios que hemos sufrido, no en todos los casos, pero sí en algunos, tiene que ver con la falta de oportunidades económicas y para obtener el sustento propio y familiar”, reiteró la titular de la Sefeco.

Manifestó que existen antecedentes de alzas en las tasas de suicidio vinculadas con problemas financieros, como se detectara en Grecia, donde el quiebre económico del país llevó a un crecimiento en la cantidad de personas que determinaron acabar con sus vidas.

Para evitar que a quienes se encuentran en tastas condiciones “se les cierre el mundo y crean que no hay esperanza”, se implementará una política pública que consistirá en “acercarnos a los sectores más vulnerables y que tradicionalmente no han recibido atención de las autoridades locales”.

Así, “lo que nos toca es ofrecer alternativas de empleo y autoempleo”, para lo cual se desplegaron equipos de intervención en sitios como la colonia Villas del Pedregal y las tenencias de Capula y San Nicolás Obispo, con la proyección de arribar a otras colonias y tenencias, además de segmentos como adultos mayores de 60 años de edad.

Ante las acciones instrumentadas por dependencias municipales para inhibir la comisión de suicidios, Josefina Cendejas explicó que la Sefeco cuenta con la posibilidad de ayudar a las personas a mejorar sus habilidades para el trabajo o iniciar o consolidar un proyecto de emprendimiento, con miras a reducir la presión que implica para un individuo o familia la falta o insuficiencia de recursos para la manutención de una familia.

“Somos sensibles a este tema, por lo que invitamos a quienes sienten que no hay salida porque no tienen trabajo o no logran conectar con un mercado o nicho de consumidores a acercarse a nosotros; no regalamos dinero, porque no tenemos una bolsa para dar apoyos a fondo perdido, lo que tenemos es capacitación para que las personas sean más empleables o puedan arrancar un negocio propio, además de acceder a créditos por parte de la Federación o el municipio, en conjunción con el estado”, indicó Cendejas Guízar.

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), detalló que al corte del cuarto trimestre de 2018, último para el que se cuenta con cifras desagregadas por zonas metropolitanas, para la región de Morelia la tasa de desempleo fue del 3.7 por ciento de la población económicamente activa (PEA), en tanto que el indicador para el estado fue del 2.5 por ciento en ese período.

En el curso del primer trimestre de 2019, se reportaron 90 suicidios en Michoacán, según las cifras de la Fiscalía General del Estado (FGE), de los cuales 35 acaecieron en el área de Morelia, en tanto que 12 se tuvieron en la región de Uruapan; 11, en Zamora, y 10, en La Piedad.

Luego de manifestar que no se tienen datos de desempleo en Morelia porque “no vemos a los individuos como cifras, sino como personas y familias”, Josefina Cendejas señaló que se espera que la tendencia detectada en los últimos tres meses de 2018 se mantenga en el primer trimestre de 2019.

Aunado a ello, se considera que los datos de la ENOE no reflejan la realidad de la población, ya que el Inegi contabiliza como ocupados a quienes tengan un empleo temporal, pese a la precariedad que ello implica, por lo que la tasa real de dificultades por ingresos es “muy superior” a la que se infiere de la ENOE.