Inteligente, postura de México ante Trump y Maduro: académicos
MORELIA, Mich., 5 de abril de 2019.- Académicos especialistas en materia de política exterior mexicana consideran adecuada la postura del presidente Andrés Manuel López Obrador, al no caer en una confrontación con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y al no involucrarse en las problemáticas de Venezuela y el régimen de Nicolás Maduro.
“Yo creo que lo que está haciendo el gobierno de México es inteligente, actuar con calma, mesura observar cómo se van dando las cosas, hacia dónde se van moviendo las esferas de poder”, comentó Areli Violante Navarrete, investigadora en el posgrado de ciencias políticas y sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Entrevistada en el marco del seminario Las doctrinas de la política exterior de México en el Siglo 20, su trascendencia en América Latina y el mundo, destacó que ante las hostilidades del presidente de Estados Unidos Donald Trump, México debe mantener la mesura y la prudencia.
La catedrática explicó que la política exterior y las acciones no son algo que funcione de manera independiente, no son agendas externas, sino que hay un contexto que determina muchos intereses: los internos y externos. La investigadora de la UNAM acotó que México tiene que echar mano de su experiencia diplomática, donde la prudencia y el respeto.
Al referirse a los retos de la política exterior en México, reconoció que en el sexenio de Enrique Peña Nieto se dio un intento importante por intentar recuperar la relación con Cuba; sin embargo, éste se ha visto minado por la falta de confianza hacia nuestro país.
“No hay confianza en México, yo no estoy en pro ni en contra de este gobierno, estoy a favor de la unidad nacional; espero que en la actual administración de Andrés Manuel López Obrador se consolide una identidad que permita esa unidad, sin la cual no habrá posibilidades de transitar”, expuso.
Advirtió que en la medida en que México pueda construir esa identidad, que debe partir del auto reconocimiento que dé una idea clara de hacia dónde queremos transitar como país frente a las otras naciones, en esa medida la política exterior podrá volver a representar lo que tendría que haber representado, y solo de esa forma se recuperarán las relaciones.
Candil de la calle…
En este contexto, hizo notar que si bien la política exterior plantea los intereses del Estado hacia afuera, a nivel interno es necesaria para generar cohesiones que se dejan de lado cuando se privilegia la agenda exterior, se configuran contradicciones que a la postre restan legitimidad, y en todo caso lo que queda es el compromiso generado que puede o no resultar en un beneficio interno.
Mencionó que las dos últimas administraciones del gobierno de México se han concentrado en atender intereses particulares, siendo que, teóricamente, debería representar los intereses de la sociedad de un Estado, no ha sido así, ya que lo que menos les ha interesado es externar esas necesidades e intereses.
“No extraña. Tiene que ver con un proceso de economización de la política exterior que son la respuesta lógica a un proceso que inició en los años 80 en México, estamos hablando de un proceso de cambios en el modelo de desarrollo, de la apertura de los mercados y de la competencia, patinando con los grandes en sus reglas y al mismo tiempo mantenerse como ejemplo para Latinoamérica”, comentó.
A decir de la académica, en las últimas tres administraciones México se ha peleado de forma grosera con países de América Latina, ya que se ha faltado al compromiso y a los principios otrora ponderados.
En su opinión este punto de quiebre se dio con el arribo del ex presidente Vicente Fox Quesada al gobierno de la República, en que se minimizó el valor de los principios, lo que ha dado como resultados una serie de conflictos sin precedentes.
“Nos peleamos con Cuba, con Venezuela, con casi todos los países en América Latina; entonces, el debate sobre la pertinencia de los principios es correcto, y podemos disentir, lo que creo que es un error es no tener y guardar el oficio diplomático, la mesura, el buen trato, que si bien permitiera reconocer la inclinación hacia la derecha, dejar clara una postura de respeto a los países de Latinoamérica”.
Violante Navarrete consideró que en la actualidad el principal reto de la política exterior radica en la visibilización y materialización de beneficios hacia el interior.