Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Abril, entre escollos y ahí va el actual gobierno
Abril, mes de escritores, poetas y cantores, ¿que nos deparará el destino en este mes? El que viva lo verá, diría Chéjov. Ha estado duro el tiroteo, pero nadie nos prometió un jardín de rosas. Las lenguas opositoras trabadas en su última faena que olvidaban el epíteto de pobre chairo que le endilgaron a AMLO, para acusarlo de ser español por sus orígenes, se hicieron las omisas ante el repunte del Fobaproa ¿Cuántas de esas lenguas o las que lanzan en el anonimato las especies, sacaron raja del gran saqueo que significó y significa el rescate bancario? De los mil episodios que agobian nuestra historia reciente sobre el caso de un país -México-, que fue dividido para repartirlo entre unos cuantos, el del Fondo Bancario de Protección al Ahorro ( Fobaproa), creado por Carlos Salinas de Gortari en 1990, es uno de los más oscuros e infames que se han organizado contra un pueblo. Tuvo cómplices operativos como Dionisio Meade García de León, el padre del ex candidato a la presidencia por el PRI. El posterior episodio de los pagarés del rescate bancario firmados por el ex presidente Ernesto Zedillo en 1998, se recrudece contra los mexicanos. Los avatares económicos de las últimas semanas aumentaron los intereses y el pago del adeudo se elevó a 43.4 en el primer bimestre, de acuerdo a publicaciones de fin de mes. Justo cuando el gobierno federal anuncia nuevos recortes de presupuesto. La reducción, la carencia, exacerba grupos, lo que como niños hambrientos que no entienden razones, se han lanzado desde varios pequeños confines a echarle la culpa al que administra. Esa es precisamente la función de los instigadores, crear desasosiego. Los ociosos panistas por ejemplo, se van a la desprestigiada OEA en busca de consuelo y solo lanzan -.a partir del dinero público-, la inquina y la intriga.
COMO EN LA BEBELECHE, DE ESCALÓN EN ESCALÓN. EN ALGUNOS HAN RESBALADO.
Al iniciarse el quinto mes de gobierno, el recuento de los episodios truculentos parece una broma. Desde hace diez meses -desde el triunfo-, cada episodio se convierte en un terremoto de 8 grados y las lenguas se regustan para lanzar dardos que a pocos días después de la batahola, pierden fuerza. Casos como la suspensión del NAIM, la lucha contra el huachicol, las consultas públicas, el tren Maya, la termoeléctrica de Huesca, las guarderías, los refugios para mujeres agredidas, funcionarios fallidos o no aprobados, propuestas de nuevos funcionarios, etcétera, se cuestionan con una diatriba que a veces viene de fuego amigo. En el último episodio, la solicitud de perdón a España y al papa para conmemorar en unidad los 500 años de la gran Tenochtitlan, se convirtieron las cartas enviadas a los dos destinatarios, en un relajo de plagio y exhibición barata de periodistas, y atrajeron las otras cartas, las de Relación de Hernán Cortés, porque ahí fue donde más flaquearon los opositores. Se exhibieron como colonialistas, como invasores en potencia, como defensores de la llamada conquista, como aliados del invasor. No tomaron en cuenta la herida abierta que aún existe sobre aquel asalto a muerte que se hizo de nuestros ancestros. La bebeleche les falló a esos nuevos invasores porque cruzaron los cuadros del famoso juego infantil con los dos pies. Terrible trampa.
ABRIL, QUINTO MES, CON OBSTÁCULOS, EL CAMBIO SIGUE.
Este mes, tan hermoso, ha sido propicio para los artistas y creadores.. Empiezo a leer la novela Abril rojo del escritor peruano Santiago Roncagliolo ( Alfaguara 2006). Y busco aquel poemita al que se le puso música, Balada triste, de Federico García Lorca, que me acompañó en mi infancia. Cruza de pronto la canción de Amaury Pérez, Acuérdate de abril:
Acuérdate de abril, recuerda
la limpia palidez de sus mañanas
no sea que el invierno vuelva
y el frío te desgarre el alma
Y me voy a España -con los imperdonables-, a escuchar de Joaquín Sabina Quien me ha robado el mes de abril;
Quien me ha robado el mes de abril
como pudo sucederme a mi
quien me ha robado el mes de abril
lo guardaba en el cajón
donde guardo el corazón
Me quedo ahí para recordar la Balada triste en uno de sus versos:
En abril de mi infancia yo cantaba
niños buenos del prado
la ella impenetrable del romance
donde sale Pegaso
Yo decía en las noches la tristeza
de mi amor ignorado
y la luna lunera
¡que sonrisa, ponía entre sus labios!
Poema incluido en el libro publicado en abril de 2018, ( muchas ediciones, una de Aguilar de los años 60 del siglo pasado) fue escrito cuando el poeta tenía 19 años y es común de los poetas hablar de dolor a tan temprana edad. Así empieza:
Mi corazón es una mariposa
niños buenos del prado
que presa por la araña gris del tiempo
tiene el polen fatal del desengaño.