No atentan juicios de amparo contra autonomía de tribunales
MORELIA, Mich., 18 de marzo de 2019.- El juicio de amparo es el último reducto para la revisión de una sentencia, el cual no atenta contra la autonomía de los tribunales locales ni implica su subordinación al Poder Judicial de la Federación, afirmó el presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, Héctor Octavio Morales.
“No estamos subordinados los tribunales federales, los señores jueces de distrito y, en su caso, los magistrados de tribunal colegiado no son nuestros superiores, además de que pertenecemos a diferentes órganos, uno es federal, el otro estatal”.
Desde su punto de vista, el hecho de que las decisiones que toman tanto los jueces como los magistrados sean susceptibles de revisión por los órganos federales se ha cuestionado mucho, porque se dice que ello implica atentar contra la autonomía de los estados, sin embargo, el juicio de amparo fue creado para vigilar la constitucionalidad de los actos de cualquier autoridad.
A su llegada a la presidencia del Supremo Tribunal de Justicia, Morales comprometió la defensa de la autonomía e independencia de ese poder en cuanto a la emisión de sus resoluciones, ya que no puede ni debe el presidente ni los magistrados dar instrucciones de en qué sentido puede ser resuelto un asunto.
“Tampoco podemos permitir que otros órganos de Estado vengan e incidan en nuestras resoluciones, como nosotros tampoco podemos incidir en las determinaciones de ellos”, indicó el magistrado en entrevista con Quadratín.
Sostuvo que en su experiencia en el Poder Judicial del que es decano, con 48 años de servicio, nunca un señor Gobernador ha solicitado que un asunto se resuelva en tal o cual sentido, tampoco de la Procuraduría ni de los señores diputados.
“No tenemos esa solicitud de resolver en determinado sentido y esto no quiere decir que no haya una cooperación interinstitucional entre los poderes, porque a final de cuentas el poder del Estado está depositado en tres poderes y debemos caminar a la par para garantizar al ciudadano un desarrollo adecuado del Estado de Derecho”.
Aceptó el magistrado que tal vez lo que hace falta es mandar los mensajes indicados a la sociedad de que los jueces y magistrados no reciben ninguna línea y que si llegan a equivocarse, no por mala fe sino por opinión jurídica, sus resolutivos siempre podrán ser revisados por un tribunal superior.