Representa la leucemia mielógena más del 4% de las muertes por cáncer
MORELIA, Mich., 25 de febrero de 2019.- La leucemia mielógena aguda es un tipo de cáncer poco curable que se produce en la médula ósea y que se manifiesta en la sangre.
El diagnóstico resulta sumamente catastrófico y es más frecuente en adultos, principalmente en hombres, además de que representa entre el 4.2 y el 1.2 por ciento de las muertes por cáncer.
De acuerdo con Fernando Pérez Zincer, hematólogo y oncólogo del Centro de Cáncer ABC, Campus Observatorio, y del Hospital Ángeles Lomas, en Ciudad de México, la estadística es que por cada 100 mil habitantes puedan presentarse 3.5 casos.
Las edades más comunes en que suele presentarse van de los 60 y los 70 años, aunque también puede llegar a desarrollarse en personas más jóvenes o más grandes.
El especialista señaló que en personas menores de 60 años, la posibilidad de que puedan superarlo es del 35 al 40 por ciento, con medicamentos sumamente tóxicos y quimioterapias que requieren hospitalización e incluso trasplante de médula ósea.
Sin embargo, en personas mayores de 60 años la sobrevida es apenas de entre el 5 al 15 por ciento. “Entre más grandes somos, la enfermedad es más agresiva porque nuestro cuerpo ya no puede tolerar los tratamientos intensivos”, indicó.
“La ciencia ha evolucionado de forma tal que ya hay medicamentos que dan esperanza a una enfermedad sumamente grave y de pronóstico muy triste, para una población como los adultos mayores, que van a alargar la supervivencia de estos pacientes, mejorar su calidad de vida y podemos tenerlos viendo por muchos años”, destacó.
Aunque los factores por los que se desarrolla esta enfermedad aún no están definidos, se cree que puede motivarse a factores genéticos o farmacológicos, como haber recibido alguna quimioterapia anteriormente por alguna otra razón, así como la acumulación de daños a los genes.
Agregó que también pueden influir factores ambientales como tener contacto con derivados del petróleo por muchos años sin la debida protección o la exposición a radiaciones.
Pérez Zincer precisó que al tratarse de un tipo de cáncer agudo, es decir, que se desarrolla rápidamente, un diagnóstico oportuno se vuelve más complicado.
Sin embargo, apuntó que existen algunos síntomas que pueden alertarnos como cansancio, pérdida de apetito y anemia provocada por la pérdida de glóbulos rojos, por lo que a aquellos pacientes con exposición ambiental aconsejó realizarse exámenes de sangre una vez al año y acudir al médico de primer contacto.