Vecinos del Centro de Morelia, inconformes con apertura de bar
MORELIA, Mich., 16 de febrero de 2019.- Vecinos residentes en la calle La Corregidora, en el Centro Histórico de Morelia, expresaron su negativa a la próxima apertura de un restaurante bar en las inmediaciones del templo de Santo Niño, por considerar que contraviene diferentes disposiciones contenidas en el reglamento de establecimientos mercantiles.
De acuerdo con Francisco Alcaraz Ayala, integrante del Comité Vecinal Barrio Santo Niño; Laura Solís, y José Mendoza, vecinos de la calle La Corregidora, en octubre de 2018 detectaron a un individuo que solicitaba la firma de anuencia de los habitantes de la zona para la instalación de un restaurante bar, en un inmueble que anteriormente fuera una mueblería.
Los residentes especificaron que han solicitado al ayuntamiento de Morelia la negativa a la entrega de la licencia de funcionamiento municipal a este proyecto, debido a que incumple la normatividad relativa a la distancia respecto de sitios como escuelas, cementerios, iglesias y hospitales, al encontrarse a un estimado de 20 metros del templo de Santo Niño; a 50 metros de una institución de educación superior, y a 60 metros de una escuela primaria.
Además, mencionaron que el sitio únicamente cuenta con una entrada, por lo que no es posible instalar un acceso de emergencia.
Manifestaron su temor ante el riesgo de recrudecimiento de los inconvenientes derivados de la presencia de un bar, denominado La Porfiriana, en el área, como el bloqueo de las cocheras por los clientes, la producción excesiva de ruido, la generación de materiales de desecho, olores desagradables provenientes de personas que realizan sus necesidades fisiológicas en la vía pública, y un aumento en la incidencia de asaltos y robos, provocado por delincuentes atraídos por la circulación de personas en horario nocturno.
Al momento, no han obtenido una resolución ante su petición al gobierno municipal de negar la apertura del restaurante bar, realizada el pasado mes de diciembre.
Cuestionaron el discurso del ayuntamiento de Morelia sobre la necesidad de preservar el patrimonio edificado del municipio y reducir la incidencia de alcoholismo, sobre todo entre la población joven, que se contrapone a la emisión de permisos para abrir un restaurante bar.
Reiteraron su solicitud a la administración de la capital del estado de priorizar la calidad de vida y la seguridad de los habitantes del Centro Histórico de Morelia sobre la apertura de bares y negocios similares, con el objetivo de desincentivar el despoblamiento de la zona y su conversión en un área de proliferación de establecimientos dedicados a la venta y consumo de bebidas embriagantes.