Diario Legislativo/Pedro Jiménez Rodríguez
El despido del columnista Ricardo Alemán, del diario 24 Horas, es la confirmación de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, va a seguir “apretando tuercas”, hasta conseguir que todos los medios de comunicación masiva se alineen.
Desde luego se trata de controlar, a través de la publicidad oficial, a los medios de comunicación grandes, ya sea impresos, como noticieros de radio y televisión, que emplean a los periodistas.
Esta forma de controlar los medios a través de los contratos de publicidad, ha sido práctica común en los gobiernos, de los partidos que han detectado el poder en el país, Estados y municipios.
Todos los medios de comunicación se alinean a los gobiernos en turno, para no quedar fuera del reparto presupuestal y lo primero que hacen es deshacerse de los empleados que resultan incomodos y en algunos casos incluyen también a los que rebasan las cinco décadas de vida.
Así ha sido hasta ahora y por lo que se ve nada cambiara en la cuarta transformación, pues aunque no lo digan, los periodistas no estarán dentro del cambio, son vistos como objetos desechables. Y ciertamente, el hilo se rompe siempre por lo más delgado.
Hoy la incertidumbre está enfocada en lo que sucederá con los medios de comunicación pequeños, sobre todo los diarios digítales, revistas mensuales y noticiarios que luchan por sobrevivir en la internet.
Los medios grandes seguirán disfrutando de la publicidad oficial, lo que significa que sus ingresos, aunque mermen por los planes de austeridad del gobierno, mantendrán un nivel alto para sufragar sus gastos y obtener ganancias importantes.
Los que van a tener que buscar alternativas, para no desaparecer, son los medios pequeños, principalmente los portales en la internet que han proliferado a la vera de los columnistas, que complementaban sus ingresos facturando banners.
Abra que ver quien sigue en la lista de despedidos, pues Ricardo Alemán no era el único columnista critico de AMLO, hay otros que no solamente balconean las fallas del presiente en turno, sino que siempre se han caracterizado por el manejo libre y crítico que tanto incomoda a los gobernantes.
Sólo cabría esperar que el naciente gobierno no caiga en el autoritarismo y le dé por cerrar los medios que no se alineen a la cuarta transformación.
EL PULSO.- Por cierto, no es por nada, pero ya empieza a calar en la ciudad de México el problema del desabasto de gasolinas. Por el momento en algunas zonas hay compras de pánico y se forman largas colas para llenar el tanque de sus unidades y de paso llevarse garrafones y en algunos casos bidones llenos del combustible, previendo que siga escaseando. Está claro que resulto una mala desimpón cerrar la llave de los ductos, pues además de caro, no hay capacidad para distribuir las gasolinas con pipas. Estan pagando la novatez, dicen.