Se prevé que 2018 cierre en un 4.8% tasa de inflación en México
MORELIA, Mich., 19 de diciembre de 2018.- A lo largo de la historia, el peso mexicano ha sufrido la pérdida de su valor frente al dólar y actualmente, la economía del país en términos de productividad laboral es 20 veces más pequeña que la de Estados Unidos.
Así lo expuso el economista Heliodoro Gil Corona, quien explicó que como parte del proceso de depreciación se encuentran diversos componentes, como el fortalecimiento de la economía de Estados Unidos después de su crisis financiera, que duró de 2008 a 2013.
“De ahí en adelante hay una recuperación de la economía estadounidense, e incluso se manifiesta en empezar a aumentar su tasa de interés de referencia en Estados Unidos. En los últimos dos años y medio ha entrado de tasa cero a una tasa del 2.5 por ciento en este momento”, dijo.
De acuerdo con el especialista, es así que cuando la economía estadounidense se fortalece, otras como la nuestra, que es muy dependiente, se empieza a debilitar, aunado a que de manera interna existen otros elementos de coyuntura como la eliminación de subsidios a los energéticos, lo que se reflejó en mayor inflación.
“La explicación más fuerte de incremento de la inflación es que se liberaron las gasolinas y el diésel, incluso las tarifas eléctricas tuvieron incrementos importantes, el gas LP, y eso ha impactado en la economía, no solo en la parte doméstica, sino también en la industrial”, manifestó.
Gil Corona agregó que con este panorama México tuvo una tasa de inflación de 6.8 por ciento en el 2017, y se prevé que este 2018 cierre en un 4.8 por ciento, ya que continúa el incremento de los energéticos.
“Si se debilita el peso tendremos incrementos en las gasolinas en los próximos tres años, de acuerdo a lo que plantea del Gobierno federal. Para que haya bajas en las gasolinas tendría que eliminarse el subsidio que está sustentado en el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios”, indicó.
El coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán, reiteró que el precio internacional del petróleo, el fortalecimiento de la economía e incremento de la tasa de interés de referencia de Estados Unidos, llevó a México de forma paulatina a una depreciación del peso.
“El peso pasó de 14 pesos por dólar a 20 pesos. En ese tiempo se ha obtenido una depreciación acentuada derivado fundamentalmente por los factores de carácter externo en donde poco tiene que hacer, más que el manejo del banco central, de ir atenuando que los precios no se disparen y que las tasas de interés en México sean competitivas”, manifestó.
Gil Corona indicó que de 1957 a 1970 se encuentra el periodo denominado estabilizador porque el tipo de cambio fijo estuvo en 12.50 pesos porque la economía mexicana estaba cerrada al comercio mundial, pero que una vez se abrió, es cuando iniciaron los problemas con la devaluación hasta llegar a los 60 pesos por dólar en ese momento.
“Amén de que se le apostó excesivamente en la parte petrolera, es decir, que México se convirtió, de la noche a la mañana, en una economía exportadora de petróleo, (…) y eso fue la gran debilidad que detonó en la crisis de 1982”, mencionó.
El especialista explicó que esto quiere decir que muchos de los desatinos de la paridad cambiaria han tenido que ver en decisiones de política económica y sobre el endeudamiento que ha tenido el gobierno mexicano.
Finalmente, el especialista apuntó que buena parte de la paridad cambiaria está relacionada con la eficiencia que tiene una economía y los gobiernos, al no estar tentados a gastar más de sus ingresos disponibles, lo que los hace no recurrir a los créditos de manera excesiva.