Proponen considerar homicidios en trabajo o escuela como feminicidios
MORELIA, Mich., 12 de diciembre de 2018.- Considerar como feminicidio el asesinato de una mujer cuando ocurra en el ámbito laboral o escolar, escenarios que actualmente no están considerados en el Código Penal, y agravar la pena en un tercio a quienes lo cometan aprovechando una condición de poder como servidor público y cuando la víctima sea menor de edad, embarazada o presente alguna discapacidad, propuso la diputada Yarabi Ávila.
La propuesta de la legisladora del Partido Revolucionario Institucional establece medidas para cumplir con el acceso a la justicia de las mujeres y sus familias ya que también al servidor público que retarde o entorpezca de manera dolosa o por negligencia la procuración de justicia se le impondrá pena de prisión de tres a cinco años y de quinientos a mil quinientos días multa y será destituido e inhabilitado hasta tres años para desempeñar otro empleo, cargo o comisión pública.
En su exposición de motivos señaló que en el informe anual de acciones y resultados de la Procuraduría General de Justicia del Estado, se asienta que entre septiembre del 2017 a agosto del 2018, se integraron 153 expedientes, se judicializaron 43; de éstos 153 expedientes 131 son homicidios calificados y se han resuelto 25; y 22 expedientes son Feminicidios de los cuales se han resuelto 18 casos; se han obtenido además 10 sentencias condenatorias.
La Asociación “Humanas Sin Violencia”, “Mujeres en Paridad”, “Mujeres Organizadas de la Izquierda”, revelan además que, en Michoacán 13 mujeres en promedio son asesinadas al mes, y 26 mujeres son agredidas sexualmente en este mismo periodo.
“Las cifras son frías, no reflejan el dolor, la impunidad, la injusticia que se vive cada vez que nos falta una, cada vez que las autoridades inquieren que se fue con el novio, cada vez que señalan que anda de fiesta y regresará mañana, cada vez que aparece asesinada, denigrada y lastimada, y se justifica con el argumento de que la mataron por cómo se vestía, cuando la re victimizan y la vuelven a crucificar aún muerta, con el pretexto de que estaba ebria, que salió de noche, que las mujeres deben estar en casa, que deben cuidarse. Frases que se repiten sistemáticamente y las asumimos como verdad histórica, que no es más que lo que ha vivido y padecido la víctima”.
Consideró la diputada que ninguna medida penal tendrá los efectos deseados sino se genera una política más amplia que involucre a sociedad, instituciones y a los servidores públicos que las integran; si no se otorga la suficiencia presupuestaria que permita una atención transversal e integral de las mujeres, pero también, si no se asume como lo plantean las organizaciones civiles la agenda de género como propia.