Libre expresión…/Carlos Alberto Monge Montaño
LIBRE EXPRESIÓN…
Por: Carlos Alberto Monge Montaño.
¿Oportunidad o acto suicida?
“Siempre he tratado de convertir cada desastre en una oportunidad”. John D. Rockefeller (1839 – 1937). Empresario estadounidense.
El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, anunció que devuelve a la Federación los servicios de educación básica y con ello abrió un intenso debate en la búsqueda de una solución definitiva a la problemática que genera la nómina magisterial.
Destacó que está en todo su derecho de abandonar el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica que se firmó en 1992 y que degeneró en la entrega de plazas automáticas a todos los egresados de las normales michoacanas y la constante firma de minutas y bonos para el magisterio, que han ocasionado un constante déficit presupuestal anual de cuando menos, 4 mil millones de pesos.
Con esta determinación, Aureoles Conejo busca que la Federación pague al magisterio estatal las quincenas correspondientes a diciembre, aguinaldos y otras prestaciones que suman más de 2 mil millones de pesos. A la par, argumentó que es una oportunidad para establecer un nuevo acuerdo y relación Federación-Estado, a fin de atender la necesidad básica que es la educación.
Las reacciones ya abundan, pero resulta significativa la del coordinador de los diputados locales de Morena, Alfredo Ramírez Bedolla, quien consideró el intento de Silvano Aureoles, un acto suicida, especialmente porque antes de hacerlo, no intentó dialogarlo con el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. Además, anticipó que el asunto terminará en una controversia constitucional e invitó al Ejecutivo estatal a que retome el diálogo para evitar un rompimiento con la Federación que ponga otra vez a Michoacán en un escenario de inestabilidad.
La atrevida decisión de Aureoles Conejo parece también necesaria ante la crisis financiera que padece la entidad, aunque se antoja que pudo tomarse cuando menos desde el año pasado, que ya el mandatario estatal lo había puesto sobre la mesa y concediendo su buena relación con el todavía presidente Enrique Peña Nieto; pero no, tal vez ensimismados en los comicios presidenciales o porque les faltaba de información para tomar la decisión, pero lo cierto es que este momento resulta complejo y puede dificultar aún más, la que se aprecia como una frágil relación con López Obrador.
Dicen que más vale tarde que nunca y parece que el Ejecutivo estatal tomó una decisión arriesgada, pero también valiosa y necesaria. Está claro que la corrupción e impunidad mantienen de rodillas al sector educativo estatal, donde los grandes perdedores son los niños, adolescentes y jóvenes ante la incapacidad gubernamental de federación y estado, pero también a la voracidad, especialmente de uno de los grupos magisteriales.
Regresar la responsabilidad financiera educativa a la Federación, es una oportunidad para que el tema se revise a fondo y se tomen las mejores decisiones, por encima de las diferencias personales y partidistas, que por cierto, son evidentes. Veremos si otros gobernadores se suman a la iniciativa de Silvano Aureoles y veremos si el próximo presidente de México quiere ayudarle a Michoacán.
Por lo pronto el riesgo de la inestabilidad está latente. Ya sea por los profesores que exigirán se les pague en tiempo y forma, o más grave aún, ante la posibilidad de que se fortalezca una disputa entre López Obrador y sus seguidores, contra Silvano Aureoles y lo que le resta de su equipo, en detrimento nuevamente, de Michoacán entero.
En fin, no queda más que hacer votos para que, en medio de la especulación y la incertidumbre, la maniobra del Ejecutivo estatal, resulte favorable.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.
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