Michoacán no está en Bancarrota/Ricardo Saldaña
Ante el incumplimiento por parte de la Federación con los compromisos educativos de la entidad, el gobernador del Estado, Silvano Aureoles Conejo, anunció que su administración decidió regresa estos servicios al gobierno central.
En un hecho sin precedente en la historia reciente de Michoacán y considerada como una de las decisiones más importantes de la actual administración, el mandatario michoacano anunció que vía judicial, dan por terminado los convenios que daban sustento al acuerdo.
La determinación se tomó una vez que se conoció que el adeudo de la nómina magisterial alcanza los cuatro mil 200 millones de pesos sólo en educación básica, entre salarios y prestaciones.
Aseveró que el Estado no está en bancarrota, pero que el incumplimiento federal y ante la actual situación económica que vive Michoacán, ya no da para cubrir los pagos de los maestros del estado.
De esta manera, en un plazo de 30 días, a partir de hoy, el Gobierno Federal se encargará de los servicios de educación básica y su financiamiento.
El acuerdo signado en 1992 con la Federación, ha sido modificado por las secretarías de Hacienda y Educación, tanto en la distribución de los recursos como en la operación de los mismos, causando un grave perjuicio en las finanzas públicas estatales.
El Gobierno de Aureoles ha realizado esfuerzos extraordinarios para resarcir los adeudos con el magisterio, a fin de cubrir cada año más de 2 mil mdp adicionales a los salarios y bonos pagados en tiempo y forma.
Así que hoy, inicia una nueva etapa en la relación del gobierno del estado con la federación, abre un nuevo esquema de entendimiento entre ambos… ahora sólo falta saber si la nueva administración de Andrés Manuel López Obrador estará dispuesta a aceptar la decisión soberana de Michoacán.
La medida puede resultar un arma de dos filos, por un lado fortalece el centralismo exacerbado de López Obrador, por el otro, evita el necesario endeudamiento del estado y sienta un precedente histórico en la defensa del Pacto Federal.
Pero en el fondo del problema educativo, los afectados siempre serán los niños por lo que sería interesante saber si a los actores políticos, autoridades y sindicatos les importa el futuro de México.
Tal parece que no.