Diario Legislativo/Pedro Jiménez Rodríguez
Nuevamente le estallo el escandalo a la priísta Dulce María Sauri Riancho, quien tuvo que poner pies en polvorosa para acallar las voces que le pedían que asumiera su papel de presidenta de la sesión en la Cámara de Diputados.
No es la primera vez que, a la diputada yucateca, ex dirigente del PRI, tiene que lidiar con diputados o diputadas enardecidos, pero esta vez fue por defender una votación que no les gusto a los panistas.
Resulta que la diputada Silvia Violeta Garfias Cedillo, presentó, sobre el final de la sesión, cuando casualmente acababa de dejarle la conducción de la asamblea el panista Marco Adame Castillo, un Punto de Acuerdo para que el Congreso se pronunciará en contra de la asistencia del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a la ceremonia del 1 de diciembre.
La petición fue acompañada por el respaldo de una docena de diputados del PAN, que con cartulinas en mano tomaron la tribuna, solicitando que no se invite a Maduro a la toma de posesión del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La oradora, Silvia Violeta Garfias, se desgañito con la consigna de fuera Maduro, no queremos al dictador venezolano y demandó que todos lo
repudiaran.
Pero los diputados de la mayoría, los de Morena, se subieron a defender al presidente venezolano y al final aplicaron la “aplanadora”, para rechazar que el punto de acuerdo se le diera el trámite de urgente resolución, por lo que se mandó a comisiones.
Sin embargo, la panista, apoyada por toda su bancada, insistió en que, primero no había quorum cuando se tomó la decisión y al fin de cuenta, la mayoría que voto por rechazar el trámite, no era clara, por lo que debería que recurrir a votar en el tablero electrónico.
Fue evidente que la panista sabía que no ganarían ninguna votación, pero su plan con maña era que, votando en el tablero, quedarían registrados los que votaran por la invitación a Maduro, que no eran más que los morenos, pues ni siquiera los priístas, respetuosos como son de la política de libre autodeterminación de los pueblos, se animaban a votar por la presencia del controvertido gobernante.
Total, Sauri Riancho no pudo controlar la sesión y opto por aplicar el reglamento, declarando terminada la sesión y citando para el jueves próximo.
Y el presidente de la Cámara Diputado, Pofriio Muñoz Ledó? Bien gracias, desde el medio se metió a su oficina a despachar los asuntos pendientes y no volvió a tomar el control de la sesión. Como de costumbre.
EL PULSO.- Finalmente este 15 de diciembre se irán todos los empleados que laboraron en Comunicación Social de la Cámara de Diputados, bajo las ordenes de Oscar Manuel Arguelles A todos los mandos, desde directores, subdirectores y jefes de oficina, se les exigió la renuncia. Todos se van y vendrán los nuevos funcionarios, casi todos sin conocimiento de las tareas que tienen que desempeñar, pero son amigos de los nuevos jefes.