Guía olor a cempaxúchitl a vivos y muertos
MORELIA, Mich., 2 de noviembre de 2018.- Morelia se ha preparado paran recibir a los paseantes nacionales e internacionales que vendrán a disfrutar y conocer el ceremonial y las tradiciones que acompañan a la recepción que las familias hacen de sus seres queridos fallecidos que, por unas horas cada año, retornan para convivir.
Y el aroma, los colores y las texturas de las flores de cempaxúchitl que han inundado el Centro Histórico de la capital michoacana guían, no sólo a las ánimas en tránsito, sino también a los turistas, para los cuales la celebración de la Noche de Muertos se ofrece como un espectáculo por vez primera visto.
“Es muy bonito, nos gustan los colores, está muy bien, mejor de lo que esperábamos”, afirmó Catalina, residente en Alaska, Estados Unidos, y quien visita Morelia por primera ocasión.
La tradición de la Noche de Ánimas, como se vive en Morelia y Michoacán, es única en el mundo, por lo que para muchos viajantes la televisión fue su mejor aproximación previa a este ceremonial.
“Es diferente a todo a lo que estábamos acostumbrados, me gusta mucho porque es muy visual y muy bonito, antes sólo lo había visto en la televisión”, agregó Christopher, originario de Alaska, Estados Unidos.
El despliegue de los elementos que la amalgama de elementos procedentes de las tradiciones precolombina y judeocristiana permite la creación de un espectáculo reconocido en el mundo como patrimonio cultural de la humanidad.
“Es la primera vez que veo lo que hacen en Michoacán durante la Noche de Muertos, es un espectáculo digno de verse, es colorido, bonito, una cultura preciosa, que debe salir al mundo para que todos lo disfruten”, expresó Victoria Gómez, visitante procedente de Cali, Colombia.
Incluso entre los paseantes nacionales la Noche de Ánimas en Michoacán es el descubrimiento de una riqueza invaluable.
“Todo es muy bonito, por primera vez estamos en Morelia, en Michoacán, sólo lo habíamos visto por la televisión y eso nos estimuló a venir y conocer de primera mano”, afirmó Manuel Simón, de Ensenada, Baja California.