Brinda apoyo La Academia Conade
MORELIA, Mich., 3 de junio de 2017.-Por motivos familiares, Joel de Jesús Herrera tuvo que emigrar junto a su padre de la Ciudad de México a esta localidad costera. El joven practicaba box, deporte que le gusta, pero llegó hace un año la muerte inesperada de su madre y partir de ese momento dejó todo por completo.
De acuerdo a un comunicado de prensa, un joven de 15 años de edad, de tez morena que reflejaba una sonrisa muy nerviosa, dijo que estudia primer año de preparatoria y su mayor ilusión es brillar en el deporte para ayudar económicamente a su papá.
“Mi papá es una gran persona que me impulsa a practicar algún deporte. Me aconseja que la Academia CONADE es una opción favorable porque se preocupa por los jóvenes mexicanos para que lleven a cabo actividades físicas”.
Desde pequeño le gustaba practicar box, pero desde hace dos años le dio gusto por el béisbol. Dice que juega este deporte con sus amigos de la escuela o vecinos. “Hay domingos que desde temprano nos vamos a jugar a un parque que está cerca de mi casa. Mi posición favorita es batear, como me gusta el box, cuando le pego a la pelota con el bat me imagino que estoy golpeando a mi contrincante”, lo dice carcajeándose.
Ante las porras que se escuchaban en las gradas del estadio “Beto Ávila”. Joel de Jesús espera salir satisfactoriamente en la prueba que le hicieron hoy, porque tiene fe en destacar y demostrarle a su padre que si le echa ganas, todo saldrá bien.
Su padre Hugo Herrera, quién se dedica a la venta de productos en los camiones, le parece un gran esfuerzo que hace la Academia CONADE, “hay demasiado talento en las calles de México y la mayoría de los jóvenes no se dan cuenta de ello. Gracias a las autoridades de la CONADE por este esfuerzo que realiza en beneficio de los niños y jóvenes de la República Mexicana”.
“Es un gran equipo el que está manejando estos selectivos, un mar de gente se mueve para que estos eventos salgan a la perfección. Me gustó como los entrenadores motivan a los menores; no hay regaños, ni gritos, ni malas miradas, solamente orientación y motivación para que sigan adelante. Si los niños no encuentran el camino en el béisbol, habrá otra disciplina en la que sobresalgan”, concluyó el padre de Joel de Jesús.