Año de Monarcas ¿espejismo o realidad?
MORELIA, Mich., 18 de diciembre de 2017. – El 2017 de Monarcas Morelia se caracterizó por 2 importantes novedades, la primera fue el gigantesco paso de estar descendido durante 4 minutos a disputar las semifinales del Apertura 2017 y la segunda se trató de la cara que el equipo mostró durante gran parte del torneo, que motivó a gran parte de la afición a creer en el título asemejando a este plantel con aquel del invierno 2000. Pero, ¿Es este el fin del Morelia renovado que vimos gran parte de la pasada temporada y logró elevar su nivel hasta estar entre los 4 mejores del torneo?
Vayamos paso a paso, una cosa es clara, El Morelia que disfrutamos esta temporada nació y murió en el Estadio BBVA de Monterrey, primero con Raúl Ruidíaz catapultando al equipo de nueva cuenta a la división de oro del futbol mexicano con un gol en la compensación de un partido en donde se empujó en todos los sectores y después, con la caída en semifinales, que pretextos puede tener muchos, desde reconocer que el Monterrey tenía un plantel que línea por línea era mejor que el combinado rojiamarillo hasta los infantiles errores que se cometieron en todo el terreno de juego durante ida y vuelta, incluyendo la falla de penal de Ruídiaz que para un servidor fue la muerte de aquel equipo que nació de su mano. El resto solo se trató de Rayados aporreando a un conjunto que ya estaba muerto.
8 partidos ganados, 5 empates y 4 derrotas fue el saldo final del torneo regular para la monarquía, que le permitieron ingresar a la liguilla como el 4to mejor posicionado, recibiendo el partido de vuelta de los cuartos de final en los cuales encaro a Toluca que en la ida logró la victoria 1 – 2 en el Nemesio Diez con una electrizante voltereta en los minutos finales del cotejo; ya para la vuelta el equipo de la fuerza se impuso por un similar 2 – 1 que le dio el acceso a semifinales por mejor posición en la tabla.
Decir que los fuegos artificiales que adornaron, esa noche, el boleto a semifinales funcionaron como despedida a un equipo que mostró de lo que la institución canaria es capaz sería muy extremista y a mi parecer, poco ético pues los dirigidos por Roberto Hernández brindaron un aguerrido partido en la ida de semifinales celebrada en el Morelos que a decir verdad pudo haber sido para cualquiera, un error en la lateral derecha que costo un penal en contra y varios errores de cara a la puerta de Hugo González fueron, a fin de cuentas, los aspectos que sentenciaron el 0 – 1 para los de la Sultana.
No se trata de fichar o dejar ir jugadores en los distintos mercados de piernas, seamos sinceros y no nos enamoremos, ni sumemos a la reciente moda de adquirir jugadores de renombre a precios estratosféricos para ganar títulos, Monarcas nunca ha sido de esos; Morelia compra barato jugadores de calidad que no poseen los reflectores que merecen, así que las altas o bajas de juego no van por ahí; es cuestión de actitud y condición anímica, pues después de jugar casi 2 temporadas en el infierno, hacerlo con libertad te quita un peso de encima y te sientes veloz en la carrera por el título.
Morelia necesita mantener la condición anímica, claro está que es importante mantener a los jugadores más importantes en el esquema de Roberto Hernández, pero lo realmente imprescindible es mantener la mente de los futbolistas en lo que son y fueron capaces de crear, evitar las relajaciones innecesarias por lograr instalarse en semifinales. Si comienzas a vivir en el pasado te vas a olvidar de tu futuro y ese error fue el que llevó a los de la capital de la cantera rosa a los últimos puestos del descenso en primera instancia.