Celebran coloquio sobre laicidad y libertad religiosa en la Unla
MORELIA, Mich., 24 de octubre de 2013.- Los días 21 y 22 de octubre en la Universidad Latina de América, se llevó a cabo el Coloquio Académico titulado: “Laicidad y libertad religiosa en México y el Mundo”. Académicos, autoridades civiles, ministros de distintas Iglesias, profesores y estudiantes universitarios se dieron cita para, desde distintas disciplinas, analizar estos temas y su contexto nacional e internacional.
El coloquio ha sido organizado por la Universidad Latina de América, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, la Universidad La Salle-Morelia, la Universidad Vasco de Quiroga, el Consejo Inter-religioso de Michoacán, el Centro de Evangelización de la Cultura de la Arquidiócesis de Morelia y la Unión Social de Empresarios de México-Morelia.
En la ceremonia de inauguración participaron como oradores: el Señor Arzobispo de Morelia y Presidente del Consejo Inter-religioso de Michoacán, Don Alberto Suárez Inda, el Rector de la Universidad Latina de América, el Maestro Luis Roberto Mantilla Sahagún, así como Arturo Manuel Díaz León, Director General de la Oficina de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, quien después de su intervención realizó la declaratoria de apertura del Coloquio. Coincidieron en la necesidad de caminar no sólo en una tolerancia, sino en el ejercicio de una verdadera libertad religiosa, que implica la posibilidad de tener creencias o no tenerlas. También afirmaron que en México se han dado pasos relevantes pues la laicidad abre un camino cierto de libertades en donde el gobierno, al no asumir ninguna creencia religiosa, está llamado a promover y a preservar el ejercicio de esta libertad fundamental, para todo miembro del Estado Mexicano.
Los trabajos académicos estuvieron precedidos del Himno Nacional y de los respectivos Honores a la Bandera, e iniciaron formalmente con la Conferencia Magistral: “Una Revisión a los Fundamentos de la Laicidad y la Libertad Religiosa”, a cargo del Dr. Raúl González Schmal, Catedrático de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México y Doctor en Derecho Eclesiástico por la Universidad Pontificia de México. La muy rica exposición estuvo integrada por fundamentos filosóficos, jurídicos, históricos, así como consideraciones propias de nuestro complejo contexto propio de un Cambio de Época. Además de aclarar conceptos, el citado González Schmal abrió una serie de horizontes de reflexión, sobre el ejercicio de este tema.
Posteriormente se inició con el Primer Panel: “La laicidad y la libertad religiosa: una visión desde la Filosofía de la Cultura”. En éste participaron, el Dr. Salvador Jara Guerrero y el Maestro Luis Roberto Mantilla Sahagún, Rectores de la UNMSNH y de la UNLA, respectivamente, además del Lic. César Sánchez Rodríguez, profesor de la UVAQ. Distintos y muy ricos conceptos fueron vertidos en sus intervenciones, entre ellos, la necesidad de reconocer que la libertad religiosa no sólo debe trabajarse comprendiendo la dinámica relacional del hombre, sino también, considerando que la persona está llamada a resolver cuestionamientos existenciales propios, debe ser capaz de conformar su visión sobre sí misma, sobre el mundo, el hombre y su historia. También se hizo énfasis en la importancia de reconocer que toda persona es única e irrepetible, y por tanto, debemos ser capaces de reconocer la diversidad, así como el camino que todos estamos llamados a recorrer. Asimismo, se insistió en la validez del fenómeno religioso y la libertad religiosa como generadores de manifestaciones culturales que dan cuenta de y enriquecen la vida del ser humano y las sociedades.
En las conclusione, se afirmó que el ser humano, no es como los objetos, no es un ser acabado, sino que su vida está llamada a ser “un continuum”, un proceso, un caminar en donde éste se va encontrando, comprendiendo, asimilando, y por supuesto, trascendiendo para integrarse en una realidad más amplia que él mismo.
El Panel Histórico corrió a cargo de José de Jesús Castellanos, Secretario Académico de la UVAQ, Gerardo Sánchez, Investigador del IIH-UMSNH, y Luis Gilberto Gallego Cortéz. Podríamos decir, que además de un recorrido histórico global de la laicidad y la libertad religiosa, así como de los recientes cambios constitucionales, se acompañó de una rica reflexión sobre la Filosofía de la Historia, pues se señaló la importancia de abrir espacios de diálogo y de revisar la historia, desde una mirada conjunta, que incluya visiones distintas, valoración conjunta. Se señaló que este nuevo tiempo está abriendo la posibilidad de ejercer, por primera vez en la historia de México, una verdadera libertad religiosa.
El último panel del primer día abordó el tema: “Ante los nuevos escenarios jurídicos de la laicidad y la libertad religiosa en México”. Participaron el citado Díaz León, la Dra. María Teresa Vizcaíno López, Investigadora de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UMSNH, el Maestro Alejandro González Cussi, Consejero Ciudadano de la CEDH y Secretario del Consejo de la USEM-Morelia. Dentro de las constantes de este espacio están: la necesidad de que, frente a los nuevos desafíos, se insista en que las leyes secundarias reconozcan y normen la compleja realidad religiosa de nuestro pueblo. Por ello, se requiere informar lo que sucede con todas las denominaciones existentes en el País; se debe revisar lo que pasa en el día a día en la Oficina de Libertad Religiosa; se debe escuchar a todos los actores: obispos, pastores, feligreses, etc. Alrededor del hecho religioso, deben valorarse situaciones vinculadas con medios de comunicación, educación, inmuebles, relación con otras Iglesias, culto, servicios de salud, etc. Se dijo que una visión propia del positivismo jurídico que busque normar, sin entender la realidad histórica del fenómeno religioso, sería muy peligrosa y muy probablemente generaría reduccionismos muy riesgosos. Finalmente, se llamó a todos los actores, a participar en la conformación de estas leyes secundarias.
El segundo día inició con el panel: “La actividad económica, la laicidad y el ejercicio de la libertad religiosa”. En éste, Héctor Francisco Giordano Courcelle, Rector de la ULSA-Morelia ofreció una intervención que cuestionó prácticas y decisiones en el mundo vinculadas con la formación de la persona humana, así como el sentido de la actividad económica, que suele conducirse sólo por criterios de utilidad, de ganancia estricamente monetaria. Compartió también algunas expereincias que ha tenido en relación a proyectos de educación, que tienen como criterio vivir la libertad religiosa. Posteriormente el Dr. Luis Cárdenas Bravo, Vocal de Formación de la USEM-Morelia, además de compartir algunas reflexiones sobre el Cambio de Época que nos interpela fuertemente a buscar nuevos paradigmas frente a las realidades complejas, principalmente para recuperar el sentido, en este caso de la actividad empresarial, presentó algunas prácticas de empresarios que han integrado la variable religiosa en la empresa, respetando la libertad religiosa de todos sus empleados. Específicamente citó algunas iniciativas del empresario canadiense Robert Ouimet.
En el último panel ¿Cómo educar en y para el ejercicio de la laicidad y el ejercicio de la libertad religiosa?, el Lic. José de Jesús Castellanos López, Secretario Académico de la UVAQ, inició afirmando que todo proyecto educativo es un asunto cultural, en tanto que participa de la misma, y está llamada también a transformarla. Señaló que el Estado Laico, así como la libertad religiosa son cuestiones muy nuevas que apenas estamos comprendiendo no sólo en México, sino en todo el mundo. Partió afirmando que el mismo Concilio Vaticano II propuso una definición de ambas, que son las dos caras de una misma moneda, sobre todo en la Declaración sobre la Dignidad Humana. Asimismo mencionó que éstos también están en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La libertad religiosa, afirmó es un derecho que tiene muchas vinculaciones con otras, la libertad de expresión, de pensamiento, y otras. Para educar en la libertad religiosa, hay que distinguir el ejercicio de ésta, así como el derecho a terceros. Es necesario identificar los ámbitos distintos del orden civil, económico, político y religioso. Todos éstos pueden aportar para la búsqueda del bien común, en diálogo, en un camino que ofrezca, más que impogna.
Ernesto Rodríguez Moncada, Vicerrector de la UNLA, manifestó que educar implica una dinámica principalmente espiritual. Profesor, viene de profesar, lo que implica una comunicación del espíritu. Afirmó que es importante el laicismo en tanto que reconoce la autonomía de las actividades humanas, es decir que se desarrollen según reglas propias. Añadio que es fundamental el diálogo, la interculturalidad, la alteridad, el asombro frente a las obras grandes del ser humano, pero también ser capaces de mirar al otro, en sí mismo. Destacó la importancia de promover un diálogo frente al maniqueismo. Por supuesto, el lenguaje es un asunto muy importante, pues éste puede manifestar más emoción, o más racionalidad. Finalmente, señaló que la Compañía de Jesús desarrolló avances grandes para la física, la matemática y la astronomía, así como edificios y obras de arte. Ellos, desarrollaron fuertemente la imagen; ofrecieron una cosmovisión social-política del mundo.
Cabe destacar que después de la Conferencia Magistral, así como de los paneles que se tuvieron, se trató de tener un diálogo amplio con los asistentes con el fin de intercambiar inquietudes y puntos de vista.
Al finalizar, la Q.F.B. Bertha Ballesteros Silva, el Lic. Santiago Tapia Jiménez, y el Pbro. M. en C. Eduardo Corral Merino, manifestaron sus respectivas conclusiones y las del Coloquio. Dentro de éstas, destacan:
1. El derecho a la libertad religiosa, el derecho a la libertad de conciencia es un derecho fundamental. De éste depende la posibilidad de darle rumbo a la vida individual y proyecto al todo social. Debemos reconocer el derecho, pero sobre todo abrir espacios para orientar conscientemente nuestra existencia, ya sea con relación a un Ser Absoluto, ya sea sin Él.
2. El correcto ejercicio de la libertad religiosa sólo puede ejercerse en una sana separación entre el Estado y la Iglesia. Esto es el Estado Laico. Pero lo anterior, no implica separación absoluta, sino interacción en sus muy distintos ámbitos de competencia. Un Estado Laico, no es un Estado sin religión, o antireligioso. Es urgente la comprensión de “una laicidad positiva”, en la que, recuperando la autonomía del orden temporal y del orden espiritual, se favorezca una sana colaboración y un espíritu de responsabilidad compartida.
3. Se reconocen los avances en materia de laicidad y libertad religiosa, sin embargo queda un gran trecho que recorrer pues deben configurarse legislaciones secundarias que sin duda alguna generarán debate. Estamos en el deber de informar y transmitir con claridad estos conceptos nuevos, propios de un largo caminar histórico, no libre de ciertas ataduras, pasiones y errores.
4. El hecho religioso debe verse de manera interdisciplinar, pues en éste confluyen factores sociales, culturales, políticos, jurídicos, históricos, étnicos, etc. Además de reconocerse la necesaria interdisciplinariedad para su estudio, regulación y gestión, es necesario también reconocer el contexto histórico marcado por un Cambio de Época, que tiene como principal característica la búsqueda de sentido a las múltiples interacciones sociales.
Los agradecimientos y la clausura del Coloquio, estuvieron a cargo de Santiago Tapia, Director de Asuntos Religiosos del Gobierno del Estado de Michoacán, así como del Señor Arzobispo Don Alberto Suárez Inda.